HRW denuncia que el Ejército iraquí ha destruido centenares de viviendas de civiles a las afueras de Mosul

Iraquíes en Mosul
MUHAMMAD HAMED / REUTERS
Actualizado: jueves, 16 febrero 2017 16:03

MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que las fuerzas del Gobierno iraquí que luchan contra Estado Islámico en Mosul han destruido y saqueado cientos de casas en el norte de Irak sin razón militar aparente, unas acusaciones que las autoridades iraquíes han rechazado por completo.

La organización ha asegurado que entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, las tropas iraquíes demolieron y destruyeron cientos de viviendas de civiles de localidades a las afueras de la ciudad de Mosul, después de liberarlas del yugo del Estado Islámico. Según ha explicado HRW, no existía ninguna justificación estratégica para la destrucción de dichas viviendas por parte de las fuerzas del Gobierno iraquí.

"Dada la falta absoluta de un motivo militar legítimo, no hay excusa que justifique la destrucción de viviendas de civiles", ha criticado Lama Fakih, subdirectora de HRW en Oriente Próximo. "Todo lo que consiguen es evitar que los civiles puedan volver a sus hogares", ha añadido.

HRW ha documentado casos de saqueos y demoliciones en tres localidades liberadas en el suroeste de Mosul. De acuerdo con la información proporcionada por la organización, la mayor parte de los saqueos los llevaron a cabo miembros de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF, por sus siglas en inglés). Las tropas de las PMF responden directamente ante el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi.

De acuerdo con el informe presentado por Human Rights Watch, las tropas iraquíes demolieron al menos 345 viviendas utilizando explosivos, excavadoras y fuego. Según los testimonios de varios testigos citados por la organización, las fuerzas iraquíes han llegado a destruir la mezquita de la ciudad de Ashwa.

HRW ha asegurado que las demoliciones tuvieron lugar poco tiempo después de que las aldeas fueran liberadas del Estado Islámico.

El PMF, por su parte, ha alegado que las demoliciones se realizaron por necesidades militares. Según las autoridades, algunos de los edificios fueron usados como posiciones estratégicas para artillería, mientras que muchas otras viviendas han sido demolidas debido a que estaban llenas de minas y artefactos explosivos caseros.

"Quemar, demoler o arrasar con un bulldozer viviendas es un mecanismo completamente inapropiado para llevar a cabo trabajos de desminado. De hecho este tipo de actividades aumentan las probabilidades de que las minas antipersona puestas por los milicianos estallen", han denunciado desde HRW.

Por otro lado, la organización también ha registrado varios casos de saqueos y quema de viviendas en dos localidades al sureste de Mosul: la ciudad cristina de Qaraqosh y la ciudad de Al Jidir, donde conviven cristianos y suníes.

Los supuestos saqueos por parte de las tropas del Gobierno iraquí tuvieron lugar entre noviembre de 2016 y enero de 2017. En Al Jidir, los habitantes aseguran que huyeron de sus casas una semana antes de que llegasen las tropas iraquíes y que a su regreso, 20 días después, se encontraron que sus viviendas habían sido saqueadas y todos sus bienes prácticamente destruidos.

"Puede que el Gobierno de Irak gane esta batalla contra el Estado Islámico, pero también tiene que conseguir que haya paz", ha señalado Fakih. "Eso va a resultar extremadamente difícil si las fuerzas que están bajo su control se dedican a violar leyes internacional mediante los saqueos y la destrucción de las casas de los habitantes locales", ha concluido.

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