El Cuerpo de Bomberos trata de apagar las llamas tras un ataque del Ejército ruso contra un centro comercial en Ucrania.
El Cuerpo de Bomberos trata de apagar las llamas tras un ataque del Ejército ruso contra un centro comercial en Ucrania. - -/ZUMA Press Wire Service/dpa
Actualizado: jueves, 30 junio 2022 8:20

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MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Right Watch (HRW) ha asegurado este jueves que el ataque al centro comercial de Kremenchuk, en Ucrania, "ha causado una pérdida devastadora de vidas civiles", y ha instado que el incidente se investigue como "un posible crimen de guerra".

"El misil ruso que impactó directamente en un centro comercial civil abierto y concurrido el 27 de junio causó una pérdida devastadora de vidas civiles (...) El incidente debe ser investigado como un posible crimen de guerra, y si las autoridades rusas no lo hacen, el Tribunal Penal Internacional y otros organismos de investigación deberían hacerlo", ha aseverado la investigadora sobre Ucrania de HRW Yulia Gorbunova.

La organización ha detallado que no ha encontrado ninguna evidencia que indicase que el complejo industrial almacenaba municiones, a pesar de que las autoridades rusas sostuvieran que el centro comercial había salido en llamas por la detonación de municiones suministras por Occidente en un complejo industrial adyacente.

Sin embargo, HRW ha explicado no ha podido verificar ni refutar hasta el momento si el complejo industrial alguna vez se usó con fines militares.

Por otra parte, varias personas han relatado por separado a HRW que alrededor de las 16.00 horas (hora local) escucharon dos explosiones con minutos de diferencia. Elena Guseva, de 55 años, quien trabaja en un quiosco frente al centro comercial, escuchó la sirena antiaérea, salió de su negocio y luego escuchó una explosión muy fuerte: "Grité y salté. Sentí un dolor repentino en el pecho y el estómago. Y vi un enorme humo negro sobre el centro comercial", ha detallado la mujer a la ONG.

Petro, de 41 años, empleado de una tienda de electrónica, había estado sentado afuera del centro con un compañero de trabajo. "Vi un destello amarillo frente a mis ojos, y una ola lanzó varios metros, golpeando palets de madera antes de perder el conocimiento", ha asegurado, añadiendo que fue hospitalizado con una conmoción cerebral.

Por su parte, Mykolay, de 39 años y que también fue hospitalizado, solo escuchó "una explosión seguida de un ruido aplastante ensordecedor". El hombre solo recuerda que varios compañeros de trabajo lo trasladaron lejos del lugar del incidente, algunos de ellos heridos y sangrando.

HRW ha sostenido que el uso de armas explosivas en áreas pobladas "aumenta la preocupación por los ataques ilegales, indiscriminados y desproporcionados".

"Estas armas pueden tener un gran radio destructivo, son intrínsecamente inexactas o lanzan múltiples municiones simultáneamente. Esto incluye municiones con ojivas grandes y altamente explosivas, como las que se usaron en el ataque del 27 de junio. Se debe evitar el uso de estas armas en áreas pobladas", ha subrayado la organización.

"Los civiles en Kremenchuk que sufrieron pérdidas tan intensas en el ataque del 27 de junio merecen justicia (...) Es necesario que haya una investigación exhaustiva, y los responsables deben rendir cuentas", ha señalado Gorbunova.

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