ATENAS, 25 Nov. (Reuters/EP) -
El incendio registrado este jueves en un campo de refugiados de la isla griega de Lesbos se ha saldado con dos muertos y varios heridos, según han informado las autoridades del país, que han alertado de un aumento de la tensión en la zona.
Una mujer de 66 años y un niño de seis años murieron después de que se detectara una explosión en una de las casetas del campo de refugiados de Moria. Según ha indicado la Policía, una mujer de 25 años y un niño de cuatro años resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a Atenas, la capital del país.
Después de que se iniciara el incendio, decenas de inmigrantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad mientras otros refugiados abandonaban la zona afectada por las llamas. "No somos animales, somos seres humanos", ha indicado uno de los residentes del campo.
"Nos hablan de los Derechos Humanos y de la ONU, pero no vemos ningún Derecho aquí. No tenemos libertad, no hay ningún tipo de democracia", ha añadido. Los vídeos de las cámaras de seguridad muestran varias tiendas de campaña en llamas.
La Policía ha señalado que los suministros médicos y la documentación de algunos refugiados se han visto gravemente afectados. Más de 6.000 inmigrantes y refugiados se encuentran en la isla de Lesbos, donde la tensión ha aumentado debido a la alta ocupación de los campos de refugiados, que se encuentran desbordados.
El ministro de Inmigración, Yannis Mouzalas, ha anunciado que el Gobierno comenzará a transferir a los inmigrantes para reducir el número de residentes en la isla y mejorar la situación.
Desde que se aprobó en marzo el acuerdo entre Turquía y la Unión Europea, los inmigrantes son retenidos en los centros que se encuentran en las islas griegas y son devueltos a sus lugares de origen si sus solicitudes de asilo no son aceptadas.
En relación con lo sucedido y con la crisis de refugiados, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha señalado que el Gobierno "está luchando en condiciones adversas, pero intensificará los esfuerzos para garantizar la seguridad y una mejora en la calidad de vida de los refugiados en los centros de recepción".
