NUEVA YORK, 20 Oct. (Reuters/EP) -
Las mujeres son en la actualidad más cultas, se casan más tarde y tienen una mayor esperanza de vida, según algunos de los datos presentados en un informe de Naciones Unidas que evalúa el progreso global de este colectivo en las dos últimas décadas. Sin embargo, según el mismo, todavía millones de mujeres son anafalbetas y se ven atrapadas en trabajos en los que reciben una escasa o nula retribución económica.
A pesar de los numerosos avances logrados, todavía quedan muchos obstáculos en el camino de la mujer hacia la igualdad global, ha afirmado el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en la presentación del informe 'El Mundo de las Mujeres 2015'. El documento recopila formulaciones para el desarrollo de este género desde 1995, año en el que se celebró una importante conferencia sobre el tema en Pekín.
"Demasiadas mujeres y niñas continúan siendo discriminadas, víctimas de la violencia y de la falta de igualdad de oportunidades en educación y empleo, y excluidas de las posiciones de liderazgo y de toma de decisiones", ha añadido Ban.
Entre los resultados, se ha constatado que la esperanza de vida del género femenino se ha elevado desde los 64 hasta los 72 años, al igual que la media de edad a la que se contrae matrimonio que, desde 1995, ha crecido un año hasta situarse en los 25.
Las muertes por maternidad han descendido un 45% entre 1990 y 2013, según reza el informe, pero todavía se mantienen unas altas cuotas de mortalidad en el sur de Asia y el África subsahariana. El matrimonio infantil --contraído por niñas menores de 18 años-- también es un problema especialmente palpable en estas dos regiones, aunque en el año 2010 descendió un 26% de manera global, frente al 31% que acumulaba en 1995.
En materia de educación, el número de mujeres que han continuado con sus estudios, más allá del instituto, ha experimentado un notable incremento, superando la participación masculina en casi todos los países desarrollados y en la mitad de los países en vías de desarrollo.
Sin embargo, al menos dos terceras partes del total de población adulta analfabeta, unos 781 millones de personas, son mujeres. Un ratio que no ha experimentando ninguna modificación en los últimos 20 años.
VÍCTIMA DE VIOLENCIA Y DESIGUALDAD
Más de un tercio de la población femenina ha sufrido malos tratos, y aproxidamente dos tercios de las víctimas de violencia doméstica también son mujeres.
En empleo, únicamente la mitad de las mujeres en edad laboral se encuentran dentro del mercado de trabajo, a diferencia del género masculino, que se sitúa en el 75 por ciento. Además, estas continúan en puestos laborales de baja remuneración.
En este sentido, tienen una mayor tendencia que los hombres a estar empleadas en trabajos de media jornada e, incluso, en el paro o contribuyendo en trabajos familiares que normalmente carecen de dotación económica.
No obstante, estas diferencias son más o menos remarcables en función del país de origen. En las regiones en vías de desarrollo, las mujeres emplean tres horas más al día que los hombres en tareas sin retribución, tales como los quehaceres domésticos. Una diferencia que se reduce a una hora en los países del primer mundo.
Por otra parte, tres cuartas partes de los hogares monoparentales los constituyen madres solteras, que además sufren mayores tasas de pobreza que los hogares tradicionales o de 'padres solteros'. Asimismo, este ratio se ha incrementado debido al creciente número de divorcios y la maternidad fuera del matrimonio.
"Ha habido un progreso, pero no el suficiente", ha afirmado Francesca Grum, portavoz de la Unidad de Estadísticas del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, que prepara los informes cada cinco años. "Nos hemos movido muy, muy despacio", ha añadido.
El informe enfatiza la importancia del objetivo recientemente fijado por los Estados miembro de la ONU para alcanzar la igualdad de género y fortalecer la posición de las niñas y mujeres hasta 2030, ha afirmado el secretario general de la organización.
"Lo que importa de este tipo de informes es abrir los ojos a la gente y producir datos", ha afirmado la jefa ejecutiva de la Fundación Global para las Mujeres, Musimbi Kanyoro. Este tipo de datos son cruciales para afrontar cuestiones de un modo integrado e impulsado localmente, ha añadido.
