BAGDAD, 20 Oct. (EP/AP) -
El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, tiene la intención de prohibir que los funcionarios iraquíes se reúnan con los presos encarcelados en el país aduciendo "motivos políticos", después de que el vicepresidente Tariq Al Hashemi se encontrara con varios detenidos suníes durante una serie de visitas televisadas, para pedir después la liberación de los prisioneros.
"No permitiremos visitas de los funcionarios a las cárceles iraquúes por motivos políticos", anunció el primer ministro iraquí tras un encuentro con el subcomandante estadounidense, general Douglas M. Stone, encargado del control de prisioneros en Irak.
"Quienquiera que visite estas cárceles, debe ser para reformar y mejorar las condiciones en las que viven los prisioneros", afirmó Al Maliki, en referencia a la estategia televisiva del vicepresidente. En las imágenes recogidas durante sus visitas se podían ver las penosas condiciones en las que se encuentran los prisioneros iraquíes.
Según el general Stone, en estos momentos se encuentran detenidas más de 25.000 personas, de las cuales un 83 por ciento son árabes suníes. Muchos políticos del mismo credo han criticado severamente la arbitrariedad que ha guiado los arrestos llevados a cabo por las fuerzas estadounidenses e iraquíes.
