MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Uno de los manifestantes que fueron detenidos durante las protestas tras las elecciones presidenciales de junio de 2010 en Irán podría ser ejecutado próximamente después de que el Tribunal Supremo confirmara esta semana la pena máxima dictada en su contra, según ha informado este viernes la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (ICHRI, por sus siglas en inglés).
Nasim Ghanavi, la abogada de Jafar Kazemi, ha informado a esta organización que la Sala 31 del Tribunal Supremo ha rechazado su petición de que se repita el juicio.
Kazemi, de 46 años, que trabajaba como litógrafo de libros de texto en la Universidad Amir Kabir, fue detenido el 18 de septiembre de 2009 en Teherán y trasladado a una celda de aislamiento en la prisión de Evin, en la capital, donde permaneció 74 días antes de ser trasladado a otro pabelló de la penitenciaría.
"Jafar Kazemi está acusado de 'moharebeh' (enemistad con Dios) por su presunto apoyo a la Organización de los Muyahidines del Pueblo, pese a que no ha aceptado estos cargos durante ninguno de los interrogatorios", subrayó Ghanavi, que defendió que el cargo que se le imputa suele aplicarse a "una persona que toma las armas".
"Este no es el caso de mi cliente, él simplemente participó en las manifestaciones postelectorales", añadió, defendiendo que el cargo no es aplicable para su caso.
Según relató a la ICHRI la abogada de Kazemi, que ya estuvo en prisión entre 1981 y 1989, "el caso ya ha sido remitido a la Unidad de Implementaciones, y legalmente, ya no hay más pasos posibles para salvar la vida de Jafar Kazemi".
Por su parte, la ONG Iran Human Rights también denuncia el caso y recuerda que el pasado mes de mayo ya fueron ejecutados por el mismo cargo otros dos manifestantes, Arash Rahmanipour y Mohammadreza Ali-Zamani. Su portavoz, Mahmood Amiry-Moghaddam, advirtió de que "Jafar Kazemi y otros prisioneros políticos podría estar en un peligro inminente de ejecución".
"Pedimos a la ONU que envíe a su relator especial para que visite las prisiones iraníes lo antes posible. La comunidad internacional no debe esperar hasta que otra ejecución masiva de prisioneros políticos se haya convertido en un hecho", defendió.