MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades islandesas han endurecido este miércoles las restricciones vigentes por la pandemia de COVID-19 en el área de la capital, Reikiavik, dos días después de que el Gobierno estableciera otras limitaciones en el marco de la pandemia.
En concreto, el Ministerio de Salud de Islandia ha ordenado para Reikiavik que el distanciamiento físico preventivo de dos metros se aplique en todas las instalaciones. Los colegios están incluidos, pero los niños que hayan nacido en 2005 o después están exentos.
En este contexto, todos los negocios que requieren proximidad entre personas tendrán que cerrar, incluidas peluquerías, centros de masaje o talleres de tatuajes. Además, las piscinas también deberán clausurarse, aunque los niños nacidos en 2005 o después podrán seguir acudiendo.
Entre el resto de las limitaciones impuestas, que permanecerán en vigor hasta el 19 de octubre como muy pronto, destaca que el aforo máximo en teatros, cines, conciertos o eventos similares se ha reducido a 20 personas --que tendrán que sentarse en asientos numerados y llevar mascarillas--.
También, las personas que acudan a cualquier tienda tendrán que llevar mascarilla si no pueden mantener el distanciamiento físico, según informaciones del diario 'Iceland Review'. Asimismo, las autoridades islandesas han ordenado el retraso o la cancelación de todos los eventos para las próximas dos semanas.
Islandia endureció las medidas de contención contra la COVID-19 el lunes en respuesta al aumento de casos. Entre otras, se decidió una limitación de reuniones públicas y el cierre de bares y clubes en todo el país.
Durante esa misma jornada, las autoridades sanitarias islandesas confirmaron 99 nuevos casos de la enfermedad, el número más alto de contagios registrado desde que comenzó esta nueva ola de infecciones, aproximadamente el 15 de octubre. Hasta el momento, Islandia ha constatado algo más de 3.000 personas contagiadas de la COVID-19 y únicamente diez fallecidos a causa de la enfermedad.
