Italia.- El empresario de las tragaperras admite que pagó a Víctor Manuel para conseguir las licencias

Actualizado: lunes, 19 junio 2006 17:34

ROMA, 19 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El empresario siciliano Rocco Migliardi, encargado de la distribución de videojuegos y máquinas tragaperras, admitió hoy en el primer interrogatorio sobre el caso que pagó 20.000 euros al príncipe Victor Manuel de Saboya para conseguir las licencias en el casino de Campione D'Italia.

Según el abogado del empresario, Diego Busacca, Migliardi "dijo todo lo que ha sucedido, admitiendo también sus personales responsabilidades". Esta declaración complicaría la posición del príncipe, hijo del último rey de Italia y que el viernes fue detenido en la cárcel de Potenza (sur) bajo la acusación de corrupción y proxenetismo.

Migliardi explicó que conoció a Víctor Manuel a través del también empresario Ugo Bonazza y que entregó "como beneficencia" entre 30.000 y 40.000 euros al príncipe para recibir a cambio el título de caballero del Mauriziano.

Así, cuando Migliardi se encontró con que no se le concedía la autorización para colocar las tragaperras en el casino, pidió ayuda a Bonazza, quien le prometió que se interesaría Víctor Manuel tras el previo pago de 20.000 euros. Poco después recibió la autorización para 400 tragaperras.

Ayer, el telediario de la RAI2 mostró una fotografía en la que el príncipe muestra en una mano un sobre que le habían entregado Rocco Migliardi y Ugo Bonazza, que aparecen con él en la foto.

Por su parte, el secretario particular de Víctor Manuel, Gian Nicolino Narducci, no respondió a las preguntas de los fiscales que están llevando el caso, Alberto Iannuzzi y Henry John Woodcock. Mañana será interrogado el príncipe Víctor Manuel de Saboya, así como al empresario Ugo Bonazza y el alcalde de Campione d'Italia, Roberto Salmoiraghi.

El abogado de Víctor Manuel, Piervito Bardi, visitó hoy al príncipe en la cárcel y comentó que le encontró "lúcido y muy fuerte moralmente".

Víctor Manuel, de 69 años, está acusado de reclutar prostitutas para enviar a clientes del célebre casino de Campione D'Italia, un enclave italiano en Suiza, y de corrupción en relación con el tráfico de video juegosy máquinas tragaperras del casino.