El nuevo presidente de la Cámara Baja defiende las instituciones y su autonomía en su discurso inaugural
ROMA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El líder de Refundación Comunista y candidato del centro-izquierda a presidir la Cámara de Representantes, Fausto Bertinotti, fue elegido esta mañana presidente de la Cámara Baja del Parlamento italiano en la cuarta votación, después de que no consiguiera los votos necesarios en las tres votaciones anteriores.
Bertinotti, que en esta ocasión necesitaba la mayoría absoluta de los votos en lugar de la mayoría de dos tercios obligatoria en las tres primeras vueltas, se hizo con 337 votos, mientras que el secretario de Democráticos de Izquierdas, Massimo D'Alema, obtuvo 100 votos. Además, 144 diputados votaron en blanco.
La elección de Bertinotti en la cuarta votación ya estaba prevista, pues para que un candidato pueda ser elegido como presidente en la primera votación necesita dos tercios, que son 420 votos, mientras que el centro-izquierda sólo cuenta con 348 escaños. De hecho, en la anterior legislatura ocurrió lo mismo y el ex presidente de la Cámara, Pier Ferdinando Casini, fue elegido también en la cuarta votación con 343 votos.
En la primera votación, Bertinotti consiguió 305 votos y la sorpresa fueron los 13 votos dados a Massimo D'Alema, que había sido el otro candidato posible para el Congreso pero que al final renunció a favor del líder comunista para no crear rupturas en la coalición, mientras que la coalición de centro-derecha la Casa de la Libertad de Silvio Berlusconi votó en blanco.
En la segunda votación, donde se necesitaban dos tercios de los votos pero incluyendo las papeletas en blanco, Bertinotti perdió otros tres votos y consiguió 302 de los 389 que necesitaba, mientras que 51 papeletas fueron para D'Alema. Por último, en la tercera votación el líder comunista se hizo con 295 votos, mientras que D'Alema logró 70 y los votos en blanco fueron 159.
DEFENSA DE LAS INSTITUCIONES Y SU AUTONOMIA
Nada más confirmarse su elección, y antes de entrar en la sala a pronunciar su discurso de investidura, Bertinotti dedicó su designación "a los obreros y obreras". Ya en el interior, y tras expresar su agradecimiento, consideró que "el primer papel que nos corresponde a todos nosotros es revalorizar el papel del Parlamento". Según Bertinotti "hay una necesidad histórica en estos tiempos difíciles para la democracia en Italia y en Europa".
Por ello, abogó por trabajar con las administraciones y cuerpos del Estado e "intentar revalorizar su autonomía, que constituye una riqueza para el país, desde la magistratura a la información para hacernos sentir ciudadanos de un estado de derecho". "El pueblo debe prestar toda su confianza a las instituciones democráticas para ser libre de todos los yugos que existen, partiendo de la mafia", agregó.
Asimismo, defendió la necesidad de crear "una relación positiva entre el país real y las instituciones" y "una nueva frontera de justicia social para los ciudadanos, dándoles seguridad para su futuro". "Las instituciones son vitales si crece con ellas la sociedad civil", concluyó.
