Italia.- Polémica en Italia por las intenciones del nuevo gobierno de regularizar a 480.000 inmigrantes

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 17:13

ROMA, 25 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

La oposición de centro derecha protestó enérgicamente ante las declaraciones del ministro de Solidaridad Social, Paolo Ferrero, que ayer prometió un decreto para regularizar a las 480.000 personas que hace algunos meses presentaron la petición para recibir el permiso de residencia.

"Los anuncios irresponsables de los miembros del Gobierno podrán alimentar, en los próximos días, desembarcos de masa en las costas italianas", denunció el diputado de Alianza Nacional, Maurizio Gasparri. Para el diputado de la oposición, "es inevitable que esto ocurra después de que se ha hablado de regularizaciones masivas de cientos de miles de clandestinos y que se afirma que no se harán más expulsiones hacia países africanos".

El ministro para la Solidaridad social, miembro de Refundación Comunista, declaró ayer durante su visita al centro de acogida de la isla de Lampedusa, que el Gobierno adoptará un decreto por que el se podrá regularizar a hasta 480.000 inmigrantes, que ya lo han pedido.

Se trata de las 480.000 peticiones presentadas hace algunos meses en el país presuntamente por italianos que pretendían contratar a inmigrantes extranjeros que aún se encontraban en su país de origen si bien las largas filas que se formaron demostraron que casi todos los extranjeros estaban ya en Italia.

Ferrero explicó que no se trata de una regularización de inmigrantes ilegales sino que se trataría "de hacer visibles a estar personas que hace meses habían pedido ser regularizadas a través de peticiones". "Son inmigrantes que pueden tener o ya tienen un contrato de trabajo y tendrían que ser legalizados", añadió.

Asimismo, Ferrero anunció que "no habrá expulsiones hacia aquellos países que no han firmado la Convención de Ginebra, entre ellos Libia". El nuevo Ejecutivo retomó las negociaciones con el Gobierno libio para el control de las costas y el embajador libio ante la Santa Sede, Hbdulhafed Gaddur, se entrevistó ayer con el ministro del Interior, Giuliano Amato, y dijo que su país tiene la intención de cooperar con Italia para controlar la inmigración clandestina.

Para el miembro de la Liga Norte, Roberto Maroni, "la izquierda quiere abrir indiscriminadamente las puertas a los inmigrantes no comunitarios", mientras que desde Forza Italia se hablade "irresponsables declaraciones del ministro Ferrero".