TOKIO 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Tokio planea usar camiones con cañones de agua para enfriar los reactores de la central nuclear de Fukushima-1, que desde el pasado viernes, cuando un terremoto de nueve grados en la escala de Richter sacudió el noreste de Japón, registran elevados niveles de radiactividad.
El reactor que más preocupa es el número cuatro, que en estos días ha sufrido una explosión de hidrógeno y se ha incendiado en dos ocasiones. No obstante, los números uno, dos y tres también han registrado detonaciones, mientras que los cinco y seis han comenzado a tener problemas de refrigeración.
Su calentamiento hace temer una fusión parcial de sus núcleos, lo que supondría una nueva emisión de partículas radiactivas a la atmósfera. Así, las autoridades habían planeado rociar con agua los reactores desde helicópteros, aunque el Ministerio de Defensa canceló la operación al considerar que era demasiado arriesgado por la radiación.
En este contexto, las fuerzas estadounidenses utilizarán aviones no tripulados para obtener imágenes de la central, en concreto del interior de los reactores, para determinar el estado en el que se encuentra, según han indicado fuentes del Gobierno japonés, citadas por la agencia de noticias Kiodo.