ADIS ABABA, 11 Feb. (Reuters/EP) -
Los gobiernos de Sudán y Sudán del Sur han firmado un "pacto de no agresión" para suavizar las tensiones entre ambos países causadas por el pago del crudo y en vistas de que estas diferencias desembocaran en una guerra, según ha anunciado este viernes el expresidente sudafricano Thabo Mbeki, que ha mediado en el conflicto en nombre de la Unión Africana (UA).
Mbeki ha asentido que este pacto, al menos, aliviará las tensiones y evitará un posible conflicto armado. En el "pacto de no agresión", Sudán y Sur de Sudán acuerdan "respetar la soberanía y la integridad territorial de ambos países, a no interferir en los asuntos internos, a rechazar el uso de la fuerza, a buscar el beneficio mutuo y equitativo, y la coexistencia pacífica".
Tres cuartas partes de la producción petrolífera radican en yacimientos ahora en los territorios de Sur de Sudán, pero las principales refinerías se encuentran en Sudán.
Los beneficios que conllevan la venta y exportación de crudo son de vital importancia económica para ambos países, pero las divergencias entre Jartum y Juba sobre la distribución de los beneficios y el método de pago ha originado en la paralización de las conversaciones y la intensificación de las tensiones entre ambos gobiernos.
En este contexto, el presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, advirtió la semana pasada de que la disputa podría degenerar en una guerra advertido que la disputa con Sudán del Sur podría conducir a la guerra.
Además del petróleo, Sudán y Sur de Sudán mantienen puntuales enfrentamientos armados a través de sus respectivas milicias en la región fronteriza de Abyei, importante por ser rica en petróleo y por configurar una demarcacion clave en la definición de las fronteras entre ambos países.