MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha advertido de que las restricciones a las libertades de expresión, reunión y asociación son "incompatibles" con el desarrolllo de un "proceso electoral creíble" en Turquía, por lo que ha reclamado la derogación del estado de emergencia antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 24 de junio.
Las autoridades turcas impusieron el estado de emergencia a raíz de la intentona golpista de julio de 2016 y, desde entonces, decenas de miles de personas han sido detenidas o apartadas de sus trabajos por su supuesta vinculación con la red que lidera el clérigo Fethulá Gulen, señalado como 'cerebro' de la asonada.
La séptima y por ahora última renovación del estado de emergencia se produjo el 19 de abril, al día siguiente de que se confirmase el adelanto electoral, lo que para Zeid supone un motivo de preocupación, ya que dicha medida excepcional suspende las obligaciones de Turquía bajo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
"Es difícil imaginar cómo pueden celebrarse unas elecciones creíbles en un ambiente en el que las posiciones disidentes y las críticas al partido gobernante se castigan con dureza", ha lamentado el Alto Comisionado, que considera que "el espacio para la disidencia en Turquía se ha reducido considerablemente".
Así, ha puesto como ejemplo que "al menos 29 periodistas más fueron detenidos por delitos terroristas solo durante la última semana de abril", mientras que los arrestos y el fuerte despliegue policial durante el Día del Trabajo también demostrarían que existe "un espacio muy limitado para la libertad de reunión" en Turquía, según un comunicado.
El máximo responsable de analizar cuestiones de Derechos Humanos dentro de la ONU ha pedido al Gobierno turco que levante "inmediatamente" el estado de emergencia y que facilite la participación de todos los actores políticos y de la sociedad civil sin restricciones.
En caso contrario, ha advertido, surgirían dudas sobre la "legitimidad" de los comicios, lo que acarrearía "más incertidumbre e inestabilidad" al país. "Al pueblo de Turquía le beneficia que se restaure por completo el orden Constitucional y se respeten totalmente los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, en las leyes y en la práctica", ha apostillado Zeid en su nota.