MÉXICO DF, 8 Ene. (EDIZIONES) -
Joaquín 'El Chapo' Guzmán, (La Tuna, Sinaloa, 1954 o 1957) está inextricablemente unido a las últimas tres décadas de historia del narcotráfico en México. Guzmán ha llegado a convertirse en el 'enemigo público número uno' y en el símbolo de la lucha de diferentes gobiernos mexicanos contra el tráfico de drogas, en particular el último del presidente Enrique Peña Nieto, que acaba de recibir uno de sus más duros golpes.
Guzmán declarado en 2009 por la revista 'Forbes' como una de las personas más ricas y poderosas del planeta, con una fortuna de más de 1.000 millones de dólares, fundó en 1989 el llamado cártel de Sinaloa tras la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo, 'El Padrino', líder del cártel de Guadalajara que acabó dividido tras su arresto.
Se dice que, además de 'El Padrino', 'El Chapo' tuvo como principal protector a su primo Arturo Beltrán Leyva, que junto a sus hermanos Alfredo y Héctor fundó el cártel homónimo, que también opera en el estado de Sinaloa. La muerte de Arturo, abatido por militares mexicanos en 2009 en Morelos, y su estancia en prisión contribuyeron a enfriar las relaciones entre los primos, llevando a una ruptura total de las mismas que supuso una declaración de guerra entre ambos cárteles.
'El Chapo' protagonizó durante los siguientes años algunos de los momentos más violentos de la historia del narcotráfico mexicano, como el vivido en mayo de 1993 en el aeropuerto internacional de Guadalajara, donde un tiroteo entre hombres de Guzmán y de los hermanos Arellano Félix, jefes del rival cártel de Tijuana, dejaron al menos siete muertos, entre ellos el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Un mes después del tiroteo, Guzmán fue detenido por las autoridades cerca de la frontera de Chiapas con Guatemala. 'El Chapo' se pasó siete años en prisión, hasta 2001, cuando realizó su primera fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco.
Entonces, circularon diversas versiones sobre los privilegios que a los que Guzmán, según el diario mexicano 'El Universal', obtuvo mediante la corrupción de custodios y funcionarios del penal, quienes permitieron su primera huida. De acuerdo con la historia, Guzmán escapó del penal la noche del 18 de enero, escondido en un carrito de lavandería con la connivencia de al menos 71 personas, de las cuales las autoridades acusaron formalmente a 62.
A partir de ese momento, Estados Unidos calificó a Guzmán como el enemigo a batir en la lucha contra las drogas, el 'Capone' mexicano, por quien llegó a ofrecer hasta 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) a cambio de información que llevara a su captura. Incluso el presidente estadounidense, Barack Obama, centró en él su atención, aseverando que "'El Chapo' caerá como lo hizo (Usama) bin Laden", líder de Al Qaeda abatido por las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán en 2011.
SEGUNDA DETENCIÓN
Guzmán fue detenido por segunda vez el 22 de febrero de 2014 en un balneario de la ciudad de Mazatlán (Sinaloa) "sin que se efectuara un solo disparo", declaró en su momento el presidente Peña Nieto. "¡No disparen, estoy desarmado! ¡Está bien, está bien!", gritó Guzmán detrás de la puerta del hotel, donde dormían también su pareja, Emma Coronel, y sus gemelas, según el diario mexicano 'La Jornada'.
Comenzó en ese momento una lucha jurisdiccional entre EEUU y México para decidir el lugar del proceso contra 'El Chapo' mientras el narco recibía numerosas muestras de apoyo popular, con manifestaciones en Culiacán, donde se aplaudió su interés en beneficiar a la población a con el dinero obtenido del narcotráfico, como hiciera en su día el 'narco' de 'narcos', el colombiano Pablo Escobar.
De hecho, durante su declaración ante la Policía, 'El Chapo' negó su pertenencia a un cártel y aseguró que se dedicaba a la agricultura, así como "que no conocía "a ninguna persona de la delincuencia organizada".
Guzmán se fugó el 11 de julio por la noche de la cárcel de máxima seguridad de Altiplano I, en Almoloya, donde se encontraba preso. Lo hizo a través de un túnel que desmbocaba en la ducha de su celda, que los guardias encontraron vacía tras perder de vista al narco con las cámaras de vigilancia.
Según el informe preliminar, la fuga comenzó a las 20.52 cuando "Joaquín Guzmán Loera se aproximó al área de la regadera (las duchas) dentro de la estancia 20 del pasillo 2, donde habitualmente, además de su aseo personal, lavan sus enseres". Un vídeo posterior puso en evidencia al personal de la cárcel, aparentemente ajeno a lo que estaba ocurriendo a pesar del ruido y las imágenes de las cámaras.
Su huida menos de cinco meses después de ser detenido puso en evidencia a las autoridades mexicanas y las críticas se extendieron también al Gobierno de Enrique Peña Nieto. El presidente llegó a asumir públicamente el error y, en el marco de las investigaciones abiertas sobre la huída, las autoridades detuvieron a más de una treintena de personas.
