Actualizado: viernes, 5 febrero 2016 3:49

ERBIL (IRAK), 5 Feb. (Reuters/EP) -

El Gobierno de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí recortará en hasta un 75 por ciento los salarios de los funcionarios para hacer frente a la crisis económica que atraviesa a consecuencia del hundimiento del precio del petréol.

Según las nuevas medidas, los empleados estatales recibirán únicamente un cuarto de sus salarios, mientras que el resto será tratado como un préstamo que será devuelto por el Gobierno cuando mejore su salud fiscal.

Así, los empleados de más alto nivel verán cortado su sueldo en un 75 por ciento, mientras que los que reciben el salario base sufrirán un recorte del 15 por ciento en su mensualidad.

Las nuevas medidas no afectan a los empleados del Ministerio del Interior o a los miembros de los peshmerga --las fuerzas de seguridad kurdas-- que se encuentran en el frente en el combate contra el grupo yihadista Estado Islámico.

Tras diez años de bonanza económica, el Kurdistán iraquí comenzó a sufrir la crisis en 2014, después de que el Gobierno central realizara recortes en respuesta a los intentos de Erbil de exportar petróleo de forma independiente hacia Turquía.

Asimismo, la guerra contra el Estado Islámico y la llegada de más de un millón de desplazados por la violencia desde otras partes del país ha supuesto una carga adicional para los presupuestos de la región.

El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, abogó el martes por la celebración de un referéndum sobre la independencia del territorio, recalcando que "es un derecho del pueblo kurdo decidir sobre su futuro".

Las potencias regionales se han opuesto históricamente a las aspiraciones kurdas por la independencia, especialmente los países vecinos en los que hay minorías kurdas, como Turquía, Siria e Irán. Además, hay un pequeño enclave kurdo en Armenia.

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