Miembros de los 'cascos blancos' trabajan en operaciones de búsqueda y rescate en la ciudad siria de Samada, en la provincia de Idlib (noroeste), tras los terremotos en Turquía - Juma Mohammad / Zuma Press / ContactoPhoto
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El primer convoy de Naciones Unidas con ayuda humanitaria ha cruzado este jueves la frontera entre Turquía y Siria para entregar ayuda en el noroeste del país árabe a los damnificados por los terremotos registrados el lunes, que han dejado más de 17.000 muertos, incluidos más de 3.000 en territorio sirio.
La jefa de la misión de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Turquía, Sanjana Quazi, ha manifestado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que "las operaciones de ayuda transfronteriza de la ONU han sido restauradas hoy" con el paso de seis camiones a través del paso de Bab al Hawa, el único autorizado para este tipo de operaciones.
"Estamos aliviados por ser capaces de llegar al pueblo del noroeste de Siria en este momento apremiante. Esperamos que esta operación continúe ya que es un salvavidas humanitario y el único canal que se puede ampliar", ha manifestado, después de que la entrega de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria quedara suspendida a raíz de los devastadores terremotos, que dañaron la carretera que conecta Gaziantep con el nudo de tránsito de la ONU en Hatay.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha indicado que el convoy humanitario traslada sábanas, mantas, tiendas de campaña y material para cobijo, así como material esencial y bombillas para cubrir las necesidades de al menos 5.000 personas.
"Es una catástrofe para la región y nuestros corazones están con todos los afectados que han perdido seres queridos, casas y sustentos. Estamos trabajando muy de cerca con las autoridades para apoyar de toda forma posible y esperamos que la ayuda llegue rápidamente a los más afectados", ha dicho el director general del organismo, António Vitorino.
La OCHA indicó el miércoles que había identificado dos rutas alternativas para llegar a su nudo de tránsito desde Gaziantep a través de Kilis y Kirijan y desde Mersin a través de Adana y Kirijan. Asaad al Achi, jefe de la organización civil Baytna Syria, ha confirmado que Turquía ha autorizado la entrega de ayuda a través de otros dos pasos adicionales: Bab al Salama y Al Rai.
El coordinador humanitario de la ONU para la crisis en Siria, Muhannad Hadi, apuntó el miércoles que "existe un rayo de esperanza de poder llegar a la gente" y adelantó que las entregas podrían reiniciarse este jueves. En 2022, cerca de 600 camiones cargados con ayuda humanitaria cruzaron Bab al Hawa para dar ayuda a 2,6 millones de personas cada mes.
La situación en el noroeste de Siria sigue siendo complicada debido a la gran destrucción y al hecho de que sólo el cinco por ciento de los lugares afectados por los terremotos están siendo cubiertos por los equipos de emergencia, encabezados por la Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos', que carecen además de maquinaria pesada para la retirada de escombros.
FALTA DE GRÚAS Y MATERIAL PESADO
En este sentido, el 'número dos' de los 'cascos blancos'. Munir Mustafá, ha lamentado en declaraciones concedidas a la agencia alemana de noticias DPA que "carecen de lo esencial". "Necesitamos grandes grúas para retirar grandes pedazos (de escombros). Necesitamos material pesado para hacer frente a esta tragedia", ha explicado.
Ubadá Zekra, que coordina las operaciones de rescate de los 'cascos blancos', ha indicado que los trabajadores del organismo están usando palas o sus propias manos para retirar escombros. "Algunos de nosotros no hemos dormido más de seis horas durante las últimas 60", ha manifestado.
Zekra ha incidido en que algunos voluntarios se niegan a descansar porque están intentando salvar todas las vidas posibles y ha añadido que "emocionalmente, ha sido duro para la mayoría". "Principalmente estamos buscando a nuestros familiares y a veces a nuestras propias familias", ha argumentado.
Un residente de la ciudad de Jindires, una de las más afectadas por los seísmos, ha criticado que "el mundo les ha dejado de lado, como siempre". "Hemos perdido todo", ha dicho este hombre, que tiene aún a 20 miembros de su familia sepultados bajo los escombros. "El primer día escuchábamos sus voces bajo los escombros, pero poco a poco se apagaron. La situación es desesperada", ha remachado.
Cerca de doce años de guerra han dejado a 15,3 millones de sirios en necesidad de ayuda humanitaria. Los servicios básicos en el noroeste de Siria han quedado destruidos por la guerra en esta zona del país, donde 4,1 millones de personas, entre ellas millones de desplazados internos, dependen de la ayuda internacional.
Los 'cascos blancos' han indicado que más de 1.900 personas han muerto y 2.950 han resultado heridas en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), cifra a la que hay que sumar 1.262 muertos y 2.285 heridos en las zonas del país árabe controladas por las autoridades. Asimismo, Turquía ha confirmado la muerte de más de 14.000 personas en territorio turco, según el último balance facilitado por su presidente, Recep Tayyip Erdogan.