ADÉN, 24 Abr. (Reuters/EP) -
El número de civiles que han perdido la vida en la guerra civil de Yemen ha ascendido a más de 550 tras los últimos combates, que han contado con bombardeos de apoyo por parte de la coalición liderada por Arabia Saudí para detener el avance de las milicias huthis en Adén, según ha revelado este viernes Naciones Unidas.
El Gobierno de Arabia Saudí ha continuado su ofensiva de bombardeos sobre las milicias huthis y sobre las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, a pesar de haber anunciado recientemente que cesaría su intervención aérea sobre Yemen, conocida como la operación 'Tormenta Decisiva'.
Riad ha lanzado un total de diez bombardeos este viernes y más de 20 el pasado jueves sobre Yemen. Washington y los gobiernos de otros países occidentales, que apoyan la coalición de Arabia Saudí, se han mostrado preocupados por la grave crisis humanitaria que está dejando el conflicto.
Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 115 niños han perdido la vida desde que empezó el conflicto. Por esta razón, Riad ha pedido que se celebre una reunión con las principales agencias de ayuda humanitaria de la ONU para debatir las formas de envío de alimentos y medicinas al país, que hasta ahora no han podido entrar en Yemen con facilidad.
Yemen se encuentra dividido entre suníes y chiíes en un conflicto que recuerda a los que han estallado en los últimos años en países como Irak o Siria. Las tribus chiíes apoyan a los huthis y al expresidente Salé, pero las tribus suníes, Arabia Saudí y otros países suníes como Jordania o Egipto temen que Irán, principal potencia chií del mundo musulmán, trate de establecer un satélite chií en la península Arábiga.
