Miles de ancianos atrapados en la línea de frente en Ucrania sufren la falta de asistencia

Anciana en una clínica de MSF en el este de Ucrania
SARAH PIERRE/MSF
Actualizado: miércoles, 6 julio 2016 20:39

MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un millón de los casi dos millones de desplazados que ha dejado tras de sí el conflicto en el este de Ucrania son jubilados con enfermedades crónicas y escasos recursos, muchos de los cuales se encuentran atrapados en la línea de frente, según ha denunciado la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF).

El conflicto en el este de Ucrania, que estalló hace dos años, ha provocado la muerte de unas 9.300 personas, de acuerdo con datos de Naciones Unidas. Miles de víctimas se han quedado atrapadas en zonas cercanas a la ahora inmóvil línea de frente.

A pesar de que los niveles de violencia han descendido sobremanera, todavía son muy frecuentes las violaciones del alto al fuego que se firmó el año pasado, especialmente en esta zona, conocida como línea de contacto.

La mayoría de las personas que residen en ese área son individuos muy mayores que no lograron escapar durante la época en la que los enfrentamientos eran más crudos y ahora se encuentran atrapados en una zona donde los bombardeos continúan, poniendo constantemente en peligro su vida.

Médicos Sin Fronteras ha denunciado la mala situación a la que se enfrentan estas personas, que apenas tienen recursos y sufren enfermedades crónicas que no pueden tratarse. Además, debido en parte a su edad, la mayoría de estas personas sufren ansiedad, depresión y estrés emocional.

TRATAMIENTO PARA ENFERMEDADES CRÓNICAS

La ONG ha declarado que uno de lo principales problemas a los que se enfrenta en la región es tratar las enfermedades crónicas que sufren la inmensa mayoría de los pacientes de avanzada edad. El tratamiento para ese tipo de enfermedades debe ser constante e ininterrumpido, para evitar que aparezcan complicaciones y que su estado se agrave.

La atención de estas enfermedades crónicas supone un reto especialmente en áreas de difícil acceso, debido a la inseguridad. Más de la mitad de las personas aisladas sufren enfermedades cardiovasculares, según ha informado MSF.

"Es fundamental que los pacientes con enfermedades crónicas tengan acceso a un tratamiento ininterrumpido (...) tratamos de asegurar que cuenten con una cantidad de reserva de fármacos suficiente", ha declarado la coordinadora médico de MSF, Gabriela Das, que ha explicado que resulta muy difícil para la ONG acceder a sus pacientes con regularidad.

Se estima que más de un millón de los 1,75 millones de desplazados por el conflicto en el este de Ucrania son jubilados. El pensionista medio recibe unos 42 euros al mes, mientras que el precio de los medicamentos para tratar enfermedades crónicas ronda los 14 euros al mes. Esto significa que los pensionistas con este tipo de enfermedades tienen que destinar un tercio de sus ingresos a pagar los fármacos que necesitan, por lo que el tratamiento queda fuera del alcance de muchos.

PROBLEMAS DE SALUD MENTAL

Otro de los principales retos a los que se enfrenta MSF es proveer con servicios de salud mental a los miles de ancianos que sufren traumas psicológicos tras dos años de conflicto, ya que constituyen el colectivo más vulnerable en este tipo de situaciones.

Muchos de los ancianos atrapados en el este de Ucrania se encuentran solos, sin familia y sin apoyo emocional, por lo que han aumentado los casos de ansiedad, estrés emocional y depresión entre los ancianos de los pueblos cercanos a la línea de frente.

"A veces vemos a ancianos atemorizados; sienten que se están volviendo locos", ha declarado Viktoria Brus, una psicóloga de MSF en la zona. Según Das, la coordinadora médico de MSF, la ansiedad afecta a más de la mitad de los pacientes de salud mental de la ONG. "La exposición prolongada al conflicto es una de las razones que explica estos altos niveles de ansiedad", ha explicado.

Según el informe de MSF, los problemas de salud mental pueden llegar a agravar los síntomas de otras condiciones médicas. "A pesar de estar bajo tratamiento, también pueden sufrir dificultades para respirar, palpitaciones y problemas para dormir a raíz del estrés emocional", ha declarado la doctora Das.