Milicianos reivindican la ejecución de trece agentes de las fuerzas de seguridad

Los cadáveres fueron descubiertos maniatados y con disparos en la cabeza por los observadores de la ONU

DUBAI, 5 Jun. (Reuters/EP) -

El grupo de milicianos Frente Al Nusra, que se opone al régimen que preside Bashar al Assad, ha reivindicado la autoría de la ejecución de trece personas en el este de Siria la semana pasada, cuyos cadáveres fueron encontrados maniatados y con disparos en la cabeza por los observadores desplegados por Naciones Unidas en el país.

El Frente Al Nusra ha justificado su acción porque los fallecidos eran agentes de las fuerzas de seguridad del régimen. Cuando la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) encontró los cuerpos en la localidad de Assukar el pasado 30 de mayo, varios grupos opositores sirios aseguraron que el régimen había sido el responsable de las ejecuciones y que los ajusticiados eran militares desertores.

El jefe de la UNSMIS, el general noruego Robert Mood, condenó la ejecución de esas trece personas y subrayó que se trataba de una acción "horrible e inexcusable". Esos mismo días, los grupos opositores denunciaron que las ejecuciones habían sido obra del régimen porque los fallecidos eran militares desertores.

Sin embargo, el Frente Al Nusra, que ha reivindicado con anterioridad la autoría de varios atentados con bomba, ha asegurado este martes que los muertos eran agentes de las fuerzas de seguridad del régimen de Al Assad.

El grupo de milicianos ha dicho que capturó e interrogó a un grupo de hombres en la localidad de Deir el Zor, en el este del país, y, tras los interrogatorios, decidió castigarlos "justamente" porque habían confesado sus crímenes.

"Dios ha permitido a los leones del este, en Deir el Zor, agarrar por el cuello a un grupo de perros de los servicios de seguridad y de las bandas de matones", ha afirmado Al Nusra en un comunicado publicado en un foro islamista de Internet.

"Trece de esos criminales fueron detenidos. Cada uno de ellos afrontó su final con la peor de las muertes y con el peor de los destinos", ha afirmado el grupo de milicianos. Al igual que sucedió tras el hallazgo de los trece cuerpos, la situación en Siria y la censura del régimen impiden que los relatos de uno y otro bando sean contrastados de forma independiente, toda vez que la prensa internacional tiene prohibida su presencia en el país.