PARÍS, 14 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, viajan este martes a Costa de Marfil para ofrecer su apoyo tras el atentado terrorista de este domingo contra varios hoteles turísticos de la región de Grand Bassam, que ha sido reivindicado por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), según han informado fuentes diplomáticas francesas.
Francia, que es el país occidental que más presencia tiene en la zona, ha mandado al país agentes especializados en lucha antiterrorista para ayudar con la investigación.
Al menos 18.000 ciudadanos galos viven en la antigua colonia. Costa de Marfil, que es la economía más importante de África Occidental y el mayor productor mundial de cacao, es considerado un objetivo potencial para los grupos islamistas yihadistas.
FRANCIA EN ÁFRICA OCCIDENTAL
En 2013, el país galo intervino militarmente en Malí para intentar recuperar la estabilidad después de la rebelión en 2012 de los tuareg, de la que terminaron por sacar partido yihadistas relacionados con Al Qaeda. En total, Francia tiene desplegados 3.500 efectivos desde Senegal hasta Chad.
Hasta ahora, las fuerzas francesas han expulsado a los islamistas de los centros urbanos del norte del Malí pero todavía no han conseguido eliminar sus redes.
Por otro lado, varios funcionarios han advertido del cambio de método de los milicianos y han señalado que las fuerzas de seguridad de África Occidental deben prepararse cada vez mejor para las operaciones antiterroristas que llevan a cabo.
"El modus operandi de los milicianos ha cambiado", ha asegurado un alto funcionario francés. "Antes tenían tropas, ahora se han vuelto grupos terroristas", ha añadido.
Los últimos ataques sugieren que los milicianos de AQMI están extendiendo su presencia hacia el sur desde sus zonas tradicionales de actuación en las regiones del Sáhara y del Sahel, lo que supone un duro golpe para Francia.
ATAQUES DE AQMI
Este atentado ha sido el tercer mayor ataque de los milicianos islamistas en África Occidental desde noviembre y el primero en Costa de Marfil, el motor económico de la región francófona.
Al Qaeda en el Magreb Islámico ha reivindicado el ataque a los hoteles de Grand Bassam, un resort muy popular entre los marfileños y los occidentales situado a 40 kilómetros al este de la capital comercial del país, Abiyán.
El objetivo del ataque eran los bañistas y los veraneantes. Entre las víctimas hay ciudadanos de Burkina Faso, Camerún, Francia, Alemania y Malí, de acuerdo con la información del Ministerio del Interior. Además, murieron dos soldados y seis atacantes.
"Vi a todos los clientes corriendo con sus niños llorando. Les pregunté y me dijeron 'hay gente disparando en la playa'", ha explicado un trabajador de un hotel de la zona. "Nunca pensamos que podría pasar aquí. En Abiyán, quizás. ¿Pero aquí? Nunca", ha añadido.
Este lunes, varios soldados han patrullado las playas desiertas de Grand Bassam armados con fusiles de asalto.
Recientemente ha habido otros dos ataque en la región, ambos perpetrados por AQMI. En enero, un hombre armado mató a decenas de personas, la mayoría extranjeros, en un hotel y una cafetería de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, y en 2015, un grupo de milicianos atacó un hotel en Bamako, la capital de Malí, y mató a 20 personas.