MSF Bélgica anuncia el fin de sus actividades en Sudán por la negativa a cooperar de las autoridades

Médicos Sin Fronteras (MSF) en República Centroafricana
Foto: MSF
Actualizado: jueves, 29 enero 2015 12:26
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   MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

   La sección belga de Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este jueves el fin de sus actividades en Sudán debido a que las autoridades han "negado de forma sistemática" su acceso a las personas atrapadas en zonas de conflicto.

   MSF Bélgica había centrado su actividad en tres partes afectadas por el conflicto, donde miles de personas se encuentran desplazadas y a la espera de ayuda, si bien "la negativa total al acceso al estado de Nilo Azul, el cierre forzado de actividades en Darfur Oriental, y los obstáculos administrativos y bloqueos en Darfur del Sur hacen imposible responder a las emergencias médicas en esas áreas".

   "La postura del Gobierno hacia la presencia humanitaria internacional en las zonas de conflicto fue crudamente revelada la semana pasada cuando un avión de las Fuerzas Aéreas bombardeó un hospital de MSF en Kordofán del Sur", ha dicho el director de operaciones de la organización en Bruselas, Bart Janssens.

   "El Gobierno tiene muchas formas para cerrar nuestro acceso a la gente que está en situaciones de necesidad, y las utiliza. En los encuentros de alto nivel a los que hemos acudido se ha dejado claro que la ayuda humanitaria a las poblaciones en Nilo Azul y las zonas del sur de Darfur seguirán siendo bloqueadas y restringidas, ya que las operaciones militares tienen prioridad sobre la ayuda humanitaria", ha revelado.

   MSF Bélgica ha recordado que en 2011 y 2012 hizo frente a una catástrofe sanitaria en Sudán del Sur debido a la entrada de alrededor de 100.000 refugiados sudaneses que huyeron de los combates entre el Ejército y el grupo armado Ejército de Liberación del Pueblo de SUdán-Norte (SPLA-N) en Nilo Azul.

   Así, ha subrayado que desde el inicio del conflicto en dicho estado, el mismo se ha convertido en una zona restringida a la que no se permite el acceso a los trabajadores humanitarios.

   "Los refugiados siguen atrapados, dependen totalmente de la ayuda humanitaria para su supervivencia y tienen medio a regresar a Sudán. Seguimos cuidando a los que escaparon a Sudán del Sur, pero nuestro equipos no pueden asesorar las necesidades, y mucho menos ayudar", ha lamentado Janssens.

   En este sentido, la organización humanitaria ha recordado que miembros de su equipo fueron arrestados en diciembre de 2012 en la localidad de Shaeria, ubicada en Darfur Oriental, sin que las autoridades hayan dado explicaciones.

   Además, el Gobierno impidió a MSF Bélgica atender a las personas que residen en el campamento de desplazados de El Sereif, ubicado cerca de la localidad de Nyala, capital del estado de Darfur del Sur, tras lo que denegó permisos a otros trabajadores para desplazarse al lugar entre marzo y abril de 2014 tras la llegada de una nueva oleada de refugiados.

   "Pidamos acceso (a las zonas) a través del diálogo y las reuniones, busquemos negociaciones a través de actores influyentes para el Gobierno, o hablemos en los medios, nada parece tener el más mínimo impacto", ha argumentado Janssens.

   "Nuestra experiencia es que el Gobierno sudanés anuncia reuniones para evitar la llegada de ayuda humanitaria, en lugar de para facilitarla. Hemos sacado la triste conclusión de que, en las circunstancias actuales, no podemos hacer un trabajo de emergencia en las principales zonas afectadas por el conflicto", ha remachado.

   MSF Bélgica ha recalcado que "las necesidades relacionadas con la violencia y el desplazamiento (de población) se extiende claramente a otras zonas de Sudán", cifrando en alrededor de 400.000 los desplazados en la región de Darfur durante 2014. En total, hay 2,3 millones de desplazados en el país, mientras que 6,9 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

   MSF empezó a trabajar en Sudán en 1979. Además de la sección belga, otras secciones de MSF siguen trabajando en Sudán, aunque la sección francesa ha suspendido temporalmente las actividades en el estado de Kordofán del Sur tras el bombardeo del hospital de Frandala el pasado 20 de enero.

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