JERUSALÉN, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recordado en un comunicado oficial que las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores en las que arremetía contra Turquía son una opinión personal, y no la postura oficial del Gobierno israelí.
"Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores reflejan su punto de vista personal, ya cada ministros de este gobierno su propia postura", explica la declaración de Netanyahu. "La postura del Gobierno es sólo la que expresa el primer ministro", matiza.
Un ministro del Likud, el partido de Netanyahu, fue más allá en declaraciones bajo condición de anonimato al diario israelí 'Yedioth Aharonoth'. "Este discurso forma parte de su calculada campaña, cuyas intenciones aún no están claras. Lo que ha dicho es maleducado y vulgar en fondo y forma. Así no es como hablamos nosotros", dijo.
Otro ministro ha explicado que Lieberman sabe que el apoyo de su partido, Yisrael Beiteinu, es indispensable para Netanyahu hasta que se aprueben los presupuestos. "Cuenta con ello y por eso se permite decir lo que quiera (...). Está degradando al primer ministro y al Estado de Israel y comienza a ser extremadamente preocupante. El mundo lo ve como algo divertido, preguntándose qué es lo que ocurre", indicó.
Otros partidos de la coalición consideran que Lieberman simplemente está atacando a Turquía para ganarse la simpatía del electorado de derecha. "La política exterior israelí ha sido dañada. El primer ministro sabe desde hace tiempo que necesita otra coalición", dijo.
También los palestinos han reaccionado a las palabras de Lieberman, quien afirmó que la Autoridad Palestina es "ilegítima". Un portavoz de la AP señaló que la mayoría del mundo reconoce como legítimo este gobierno, incluido Israel. "Es demasiado tarde ya para otra cosa que no sea el fin de la ocupación y los dos estados con las fronteras del 67", afirmó.