Olmert dice que la decisión de ir a la guerra con Hezbolá era "necesaria" en aquellas circunstancias

Actualizado: martes, 29 mayo 2007 19:20


JERUSALÉN, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se defendió hoy durante su comparecencia ante el Parlamento de su decisión de ir a la guerra contra la milicia chií libanesa Hezbolá el verano pasado, subrayando que fue la "necesaria bajo las circunstancias" que había, en referencia al secuestro de dos soldados israelíes por los milicianos.

"Entonces creía, como creo ahora, que la decisión de ir a la guerra era la necesaria bajo las circunstancias" que había. "Es cierto que la guerra de Líbano, como todas las guerras hasta ahora, se produjo con un alto precio", admitió, subrayando que "forma parte del alto precio que el Estado de Israel ha estado pagando durante seis décadas por su deseo de vivir en paz, seguridad e independencia".

Asimismo, se defendió de las críticas asegurando que su Gobierno tenía "metas cuando fue a la guerra". "Sabíamos que las opciones de recuperar a los rehenes en una operación militar eran escasas, pero eso no nos frenó en dar pasos para tal fin", afirmó Olmert, que se declaró "orgulloso de la decisión del Gobierno de Israel el 12 de julio de responder de forma dura y con fuerza al secuestro" de los dos soldados por Hezbolá, "la muerte de ocho soldados y los ataques directos contra comunidades del norte".

Olmert aseguró a los diputados que tomó en consideración "el plan de acción durante largo tiempo antes de llevarlo a cabo" y ofreció "recomendaciones al gabinete, que tras escuchar todos los detalles lo votó de forma unánime".

"Hace dos semanas visité la frontera norte y en todos los lugares me enseñaron las posiciones que una vez estuvieron ocupadas por terroristas de Hezbolá", afirmó el primer ministro, subrayando que "los habitantes se enfrentaban, hora a hora, minuto a minuto, a un hombre Hezbolá que les apuntaba con una pistola". "Esta situación ya no existe", destacó.

Olmert hizo estos comentarios durante su comparecencia ante la Knesset para hablar sobre el informe parcial de la Comisión Winograd que ha estudiado los errores cometidos durante la guerra. Esta es la primera ocasión que habla de este informe ante el pleno desde que se publicó el documento, en el que salía muy mal parado, hace 29 días.

El primer ministro había intentado evitar esta situación, pero se vio obligado a comparecer ya que 40 diputados firmaron un documento reclamando que se sometiera a las preguntas planteadas por su decisión de seguir en el poder pese al informe de la Comisión Winograd.