António Guterres
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Actualizado: martes, 18 septiembre 2018 23:14

MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha aplaudido este martes el acuerdo sobre la región de Idlib anunciado el lunes por Rusia y Turquía y ha reclamado a las partes en conflicto y a los países que las respaldan que actúen para que se aplique en su totalidad.

Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, suscribieron el lunes un acuerdo por el que se instaurará en un primer momento una zona desmilitarizada de entre 15 y 20 kilómetros en Idlib, el último gran bastión rebelde.

El pacto, que prevé patrullas coordinadas rusas y turcas, ha recibido el visto bueno de representantes rebeldes y también del régimen de Bashar al Assad.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha reclamado a las partes que garanticen el acceso seguro y sin restricciones de la ayuda humanitaria a todas las partes del país y ha pedido "acciones rápidas para hacer frente a las causas fundamentales del conflicto".

Así, ha subrayado en su comunicado que las partes deben trabajar para lograr "una solución política duradera, en línea con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU".

El acuerdo ha sido también aplaudido por el enviado especial del organismo internacional para Siria, Staffan de Mistura, quien ha apuntado a un "preocupante recrudecimiento" del conflicto en otras partes del país, en referencia a los últimos bombardeos israelíes en Damasco y el derribo de un avión militar ruso por parte de los sistemas de defensa sirios cuando respondían a los ataques de Israel.

En este sentido, De Mistura ha argumentado que las acciones militares "sólo exacerbarán una situación compleja" y ha apuntado que, tras el acuerdo sobre Idlib, "no existen motivos para no avanzar rápidamente" en el acuerdo político.

"Necesitamos un proceso político inclusivo y la ONU está aquí para facilitar, empezando con un comité constitucional que pueda empezar sus trabajos", ha dicho. "Pido a todas las partes que den su apoyo a los trabajos de facilitación de la ONU durante las próximas semanas", ha añadido.

En esta misma línea se ha expresado el director de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Mark Lowcock, quien ha pedido mayores esfuerzos para aumentar la entrega de ayuda humanitaria en el país.

Lowcock ha detallado que la entrega de suministros sigue siendo difícil en otras zonas del país, especialmente en Rukban, al tiempo que ha apuntado a "preocupaciones significativas" sobre la seguridad de los civiles en Deir Ezzor (este) debido a la gran cantidad de explosivos en la zona, uno de los últimos reductos de Estado Islámico.

"Se han hecho esfuerzos para incrementar la respuesta ante las minas (antipersona), pero queda mucho más por hacer antes de que la ciudad esté segura y permita los regresos (de población)", ha valorado.

Idlib es el último enclave de Siria controlado por las milicias insurgentes sublevadas contra el Gobierno sirio en 2011 y aliadas de Turquía. Las fuerzas gubernamentales han amenazado en las últimas semanas con una ofensiva militar contra la zona. En la región viven unos tres millones de sirios, incluidos unos 60.000 miembros de grupos armados.

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