MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reclamado este miércoles una investigación independiente en torno al bombardeo contra un centro de detención de migrantes en la capital de Libia, Trípoli, que ha dejado al menos 44 muertos y más de 130 heridos.
En su comunicado, Guterres ha expresado su "indignación" por el incidente y ha condenado lo que ha tildado de "horrible incidente", al tiempo que ha expresado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas.
Así, ha recalcado la necesidad de "garantizar que los responsables (del ataque) son llevados ante la justicia", antes de agregar que la ONU facilitó las "coordenadas exactas" del centro a las partes en conflicto.
En este sentido, ha recordado a las partes "sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario para adoptar todas las medidas posibles para evitar y, en todo caso, minimizar la pérdida incidental de vidas civiles".
"Este incidente subraya la necesidad urgente de dar a todos los refugiados y migrantes un refugio seguro hasta que sus reclamaciones de asilo puedan ser procesadas o puedan ser repatriados de forma segura", ha sostenido.
Por último, Guterres ha reiterado su llamamiento a un "alto el fuego inmediato" en Libia y al regreso a la mesa de negociaciones para lograr una solución política al conflicto en el país africano.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha condenado igualmente el ataque y ha explicado que el hecho de que las coordinadas fueran facilitadas a las partes en conflicto "indica que este ataque podría, dependiendo de las circunstancias exactas, equivaler a un crimen de guerra".
"Es la segunda vez que el centro de detención, que acoge a cerca de 600 personas, ha sido alcanzado en el marco de las hostilidades. pido a las partes en conflicto que cumplan sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario", ha añadido.
CIERRE DE ESTOS CENTROS
Bachelet ha puntualizado que "los principios de distinción, proporcionalidad y precaución deben ser respetados de forma estricta en todo momento", al tiempo que ha recordado que ha abogado en el pasado por el cierre de todos los centros de detención de migrantes.
De esta forma, ha reiterado que "el personal de la ONU ha documentado una grave masificación, torturas, malos tratos, trabajos forzozos violaciones, desnutrición aguda y otras violaciones graves de los Derechos Humanos" en estos centros.
"Repito también mi llamamiento a favor de la liberación urgente de los migrantes y refugiados detenidos y que cuenten con acceso a protección humanitaria y lugares seguros lejos de las zonas probablemente afectadas por las hostilidades", ha zanjado.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará durante la jornada una reunión a puerta cerrada para abordar la situación en Libia, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias Reuters.
ACUSACIONES CONTRA HAFTAR
Durante la jornada, el gobierno de unidad de Libia, reconocido internacionalmente, ha acusado al mariscal de campo Jalifa Haftar de estar detrás del bombardeo.
El primer ministro, Fayez Serraj, ha condenado firmemente lo sucedido y ha acusado a Haftar de atacar las instalaciones de forma deliberada, al tiempo que ha tildado el bombardeo de "asesinato en masa".
Así, ha subrayado que el "cobarde" ataque "se suma a la lista de crímenes contra la Humanidad" cometidos por Haftar, al tiempo que ha pedido a la comunidad internacional una postura firme ante este incidente.
Serraj ha sostenido además que el bombardeo confirma la "derrota" de Haftar después de que las fuerzas leales al gobierno con sede en Trípoli se hicieran con la ciudad de Gharian, según ha informado el diario local 'The Libya Herald'.
El bombardeo tuvo lugar después de que las fuerzas del mariscal de campo, leales a las autoridades asentadas en el este de Libia, anunciaron el lunes que iniciarían una campaña de bombardeos contra Trípoli.
El anuncio sobre la campaña de bombardeos llegó menos de una semana después de que las fuerzas del gobierno de unidad se hicieran con Gharian, situada al sur de Trípoli y considerada una de las bases de avanzada de las fuerzas de Haftar.
La ofensiva de Haftar contra la capital de Libia, iniciada a principio de abril, se ha saldado hasta ahora con más de 650 muertos, según datos de Naciones Unidas, que ha alertado de que esta cifra podría dispararse si los combates avanzan hacia el centro de la ciudad.
HRW PIDE MEDIDAS A LA UE
Por su parte, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha resaltado que el incidente refleja la necesidad de que la Unión Europea (UE) ayude a "poner fin a la pesadilla" de los migrantes detenidos en Libia.
"No debería haber sido necesaria este tipo de tragedia, pero ahora la UE debe presionar urgentemente a Libia para que libere a todos los migrantes y solicitantes de asilo detenidos de forma arbitraria", ha dicho Eric Goldstein, subdirector de HRW para Oriente Próximo y Norte de África.
"Necesitamos ver operaciones de búsqueda y rescate robustas en el Mediterráneo para minimizar la pérdida de vidas mientras las personas siguen huyendo de una situación cada vez más desesperada en Libia, así como poner fin a los desembarcos en Libia y un acuerdo para permitir a los migrantes y solicitantes de asilo rescatados en el mar llegar de forma rápida y segura a tierra en Europa", ha agregado.
Así, Goldstein ha manifestado que "el bombardeo es una consecuencia trágica pero previsible de los combates entre facciones fuertemente armadas con escaso respeto por la vida de los civiles, ya sean libios o extranjeros".
"El fracaso del gobierno de Trípoli a la hora de liberar o evacuar a los miles de migrantes detenidos en la zona les ha dejado como presas fáciles durante los combates", ha lamentado.
HRW ha indicado que cerca de 5.800 migrantes se encuentran en detención indefinida sin cargos contra ellos y en condiciones pésimas en instalaciones bajo responsabilidad del gobierno reconocido internacionalmente.