Archivo - El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg - Valeria Mongelli/ZUMA Press Wire / DPA - Archivo
BRUSELAS, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado este martes que convocará a principios de 2022 una reunión con Rusia con el fin de rebajar las tensiones en la frontera con Ucrania, un encuentro en el que no estará sobre la mesa la petición de Moscú de que los aliados renuncien a integrar a Kiev en la OTAN.
"Seguimos listos para tener un diálogo útil con Rusia. Mi intención es convocar lo antes posible el año que viene un encuentro del Consejo OTAN-Rusia", ha asegurado en rueda de prensa el político noruego, tras verse con el nuevo primer ministro rumano, Nicolae Ciuca.
Después de que la tensión con Rusia haya acaparado las últimas reuniones en el seno de la OTAN y la UE, el líder de la Alianza Atlántica ha señalado que la organización militar está unida y lista para sentarse con Moscú y tratar los "temas serios" que les separan.
En todo caso, ha detallado que cualquier iniciativa se basará en los "principios nucleares" de la seguridad europea y en consulta con los socios de la OTAN, incluyendo Ucrania. En este sentido, Stoltenberg ha subrayado que la OTAN "nunca comprometerá" el derecho de los aliados a defenderse, ni el derecho de los países europeos, "incluida Ucrania", a "elegir su propio camino".
Así se ha referido a las demandas de Moscú de que la Alianza Atlántica le ofrezca garantías de que no se expandirá hacia el este, entrando en su esfera de influencia, un término que en Bruselas rechazan de plano al entender que Moscú no puede vetar el acercamiento y eventual ingreso de Kiev en la OTAN.
Desde Ucrania, el presidente, Volodimir Zelenski, considera que la mejor forma de responder a la amenaza que representa Rusia es dar pasos en la integración de su país hacia la UE y la OTAN, de la que espera plazos "concretos".
En las últimas semanas Kiev ha asegurado que la propia actitud de Moscú es la que le abre las puertas de la OTAN, mientras que en el Kremlin alegan un aumento de las maniobras de la Alianza Atlántica ante sus fronteras para justificar despliegues militares como el que tiene lugar junto a Ucrania.