BEIRUT, 15 May. (Reuters/EP) -
Los diputados libaneses han fracasado este jueves en su cuarto intento de designar al nuevo presidente del país y lo intentarán de nuevo la próxima semana, solo tres días antes de que expire el mandato de Michel Suleiman.
Si la siguiente votación el 22 de mayo fracasa, generá un vacío de poder en un país que necesita deseperadamente liderazgo para afrontar la creciente violencia que ha provocado la guerra en el país vecino, la presencia de más de un millón de refugiados sirios y un déficit presupuestario próximo al 10 por ciento del tamaño de la economía.
Los políticos admiten que las desavenencias en torno al sucesor de Suleiman se prolonguen durante meses. Cualquier candidato necesita el apoyo de los dos principales bloques --la alianza 8 de Marzo que lidera el partido-milicia chií Hezbolá, y la coalición suní 14 de Marzo-- para obtener la mayoría necesaria en la cámara de 128 diputados.
La votación de este jueves ha sido suspendida después de que los parlamentarios de 8 de Marzo hayan boicoteado la sesión, impidiendo obtener el quorum de dos tercios necesario para poder proceder con la votación.
En virtud del sistema de reparto de poder en el país basado en la religión, el presidente debe ser un cristiano maronita, una secta que está dividida en su apoyo a 8 de Marzo y 14 de Marzo. Algunos diputados de la coalición 14 de Marzo han advertido de que si no se elige un presidente antes de la marcha de Suleiman boicotearán el Parlamento, provocando una mayor parálisis en el país.
El nuevo punto muerto se produce dos meses después de que el primer ministro, Tammam Salam, pusiera fin a un año de vacío de poder tras conseguir que su gabinete ganara una moción de confianza.