MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Portugal ha aprobado este miércoles la declaración del estado de emergencia a propuesta del presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, a causa de la pandemia de coronavirus, que ha dejado hasta ahora 642 casos y dos fallecidos en el país.
El decreto presidencial, al que ya dio luz verde el Gobierno antes de la votación, contempla que la medida estará en vigor desde las 23.59 horas (hora local) y hasta el 2 de abril, dado que la Constitución contempla que el estado de emergencia sólo puede estar en vigor 15 días. Sin embargo, podría ser renovado.
El estado de emergencia ha sido aprobado con los votos a favor del Partido Socialista (PS), el Partido Social Demócrata (PSD), el Bloque, el CDS-Partido Popular y el Partido-Animales-Naturaleza (PAN).
El documento destaca que "la situación ha evolucionado muy rápido en todo el mundo en general, y en particular en la Unión Europea (UE)", antes de agregar que "Portugal no es inmune a esta realidad" y, por contra, ha registrado nuevos casos de infectados".
"El conocimiento adquirido y la experiencia de otros países aconsejan que se adopten idénticas medidas en Portugal como forma de contener la expansión de la dolencia, siempre en estricta articulación con las autoridades europeas", señala.
En este sentido, manifiesta que, a pesar de las medidas ya adoptadas para contener el virus, el presidente "considera indispensable la declaración del estado de emergencia" tras "la verificación de una situación de calamidad pública".
El decreto de declaración del estado de emergencia limita el derecho de desplazamiento de los ciudadanos en el país para "reducir el riesgo de contagio y llevar a cabo las medidas de prevención y combate contra la epidemia".
De esta forma, no excluye un "confinamiento obligatorio en el domicilio o en un centro de salud", así como una limitación del tiempo en el que las personas podrán estar en las calles del país sin una "justificación" por "desempeño de actividades profesionales, obtener atención sanitaria, asistencia a terceros, compra de bienes y otras razones de peso".
Asimismo, contempla que "podrá ser requisada la iniciativa económica privada" para la respuesta al virus, mientras que cualquier trabajador podrá ser destinado a otro puesto en caso de que se considere necesario para contener la pandemia.
El decreto contempla además el establecimiento de controles a la entrada de personas y bienes a través de la frontera, mientras que limita el derecho de reunión y manifestación "para reducir el riesgo de contagio".
De esta forma, impone igualmente restricciones a la libertad de culto y "prohíbe cualquier acto de resistencia activa o pasiva a las órdenes emanadas de las autoridades públicas competentes en la ejecución del estado de emergencia".
Por último, especifica que "no afecta, en caso alguno, al derecho a la vida, la integridad personal, la identidad personal, la capacidad civil o la libertad religiosa", mientras que tampoco impactan "a las libertades de expresión e información".
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó el 11 de marzo de que tras los elevados casos de contagio del nuevo coronavirus se ha pasado a calificar de pandemia el brote, que ha dejado ya más de 8.000 muertos y 200.000 contagiados a nivel mundial.
