MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un vídeo publicado en Internet por activistas muestra a un oficial de Policía recibiendo las felicitaciones de sus compañeros uniformados tras haber conseguido alcanzar y derribar con un disparo de su fusil a uno de los manifestantes reunidos cerca de la plaza de Tahrir en El Cairo este fin de semana, según ha informado el portal de noticias Bikyamasr.com.
Los activistas, que han difundido en el portal YouTube esta grabación, aparentemente captada con un teléfono móvil, han exigido que el policía sea detenido y puesto a disposición judicial por haber abatido a un manifestante.
Este vídeo contrasta con la versión de la actuación de los agentes ofrecida por el Ministerio del Interior, que mantiene que los agentes sólo estaban armados con cañones de gases lacrimógenos y no con armas de fuego.
Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones de este fin de semana se han cobrado la vida de una veintena de manifestantes y han dejado decenas de heridos, varios de ellos incluso han perdido un ojo. Fuentes médicas han confirmado que el empleo de munición real en la represión de las protestas.
El vídeo que muestra al agente abatiendo a un manifestantes y a sus compañeros elogiando su destreza fue grabado en la calle por Mohamed Mahmud, cuando se encontraba a poca distancia del campus de la Universidad Americana de El Cairo, cerca de la plaza de Tahrir, símbolo de las movilizaciones que forzaron el pasado 11 de febrero la renuncia del hasta entonces presidente, Hosni Mubarak.
Las calles de la capital egipcia han sido el principal punto de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que formaron escudos humanos para intentar impedir que los agentes llegaran a Tahrir y atacaran a los miles de ciudadanos allí reunidos.
Los activistas han confirmado a Bikyamasr.com que su objetivo no era en ningún caso atacar u "ocupar" la sede del Ministerio del Interior, situada a dos calles de la zona de enfrentamientos, sino que pretendían evitar ataques de los agentes contra los ciudadanos congregados en Tahrir.
La Policía ha acusado a los manifestantes de haber intentado tomar la sede del Ministerio del Interior y de haber recibido dinero por participar en las protestas.
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