SAN PETESBURGO, 19 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha reafirmado este viernes el apoyo de su Gobierno al presidente sirio, Bashar al Assad, y ha manifestado su rechazo al uso de cualquier tipo de fuerza externa que trate de poner fin a la guerra civil en Siria.
Putin no ha mostrado ningún signo de cambio en su estrategia de defender a Al Assad de la presión por parte de Occidente tras un conflicto de más de cuatro años que ya se ha cobrado la vida de 200.000 personas y ha provocado el desplazamiento de millones de refugiados. "Nuestro temor es que Siria pueda acabar en la misma situación que Libia e Irak", ha afirmado Putin en una comparecencia en el foro económico anual de San Petesburgo.
El mandatario ruso ha asegurado que la política estadounidense para contrarrestar el avance del Estado Islámico, que controla grandes áreas de Siria e Irak, ha ido muy lejos y ha traído consecuencias "lamentables" y "trágicas". "Estados Unidos apoya a Irak (...) y el Estado Islámico, con dos o tres ataques, ha capturado tanto armamento que ahora está mejor armado que el propio Ejército iraquí", ha manifestado Putin. Washington ha respaldado a los rebeldes que buscan derrocar a Al Assad y ahora trata de conformar una oposición moderada en Siria para luchar contra el Estado Islámico.
Putin ha reiterado que corresponde al pueblo sirio decidir el destino de Al Assad, añadiendo que Rusia no pedirá su renuncia. Sin embargo, el mandatario ha instado al líder sirio a trabajar junto a la oposición "saludable" en las reformas políticas. "Estamos dispuestos a trabajar con el presidente para asegurar un camino hacia la transición política con el fin de alejarse del conflicto armado, pero esto no debería hacerse con el uso de la fuerza desde el exterior", ha añadido Putin.
ACUERDO NUCLEAR IRANÍ
En relación a las negociaciones con Irán, el presidente ruso ha expresado su esperanza en que las potencias occidentales y la república islámica firmen pronto un acuerdo que contenga el programa nuclear de Teherán a cambio de una reducción de las sanciones.
"Creo que la firma tendrá lugar en el futuro próximo", ha manifestado Putin, que ha querido recordar que la puesta en marcha efectiva del acuerdo tardaría alrededor de seis meses.
