BEIRTU, 28 Ago. (Reuters/EP) -
Los rebeldes sirios apoyados por Turquía pretenden arrebatar la ciudad de Manbij, en el norte, a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza insurgente de la que forman parte las poderosas Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, según ha revelado este domingo un comandante rebelde.
Manbij, situada en la orilla occidental del río Éufrates, fue tomada hace un par de semanas por las FDS, expulsando así a la organización terrorista Estado Islámico de uno de sus principales bastiones en la frontera con Turquía.
Ahora, los rebeldes sirios "se dirigen a Manbij" para evitar que las FDS se apropien de la plaza, ha contado el coronel Ahmed Osman. "En unos días, si Dios quiere", ha dicho el líder militar, interrogado sobre cuándo se producirá la conquista.
Fuentes de seguridad han informado de que Turquía ha atacado este domingo las posiciones de las YPG en Manbij. También ha bombardeado --con aviones y artillería-- las localidades de Jub al Kousa y Al Amarna, lo que ha dejado al menos 35 muertos y decenas de heridos.
Gracias a los ataques turcos los rebeldes sirios han logrado recuperar los municipios de Al Amarna y Ayn al Bayda, de donde las FDS habrían tenido que retirarse, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Fuentes rebeldes aseguran que también han tomado Dabis.
'ESCUDO DEL ÉUFRATES'
Estos ataques se enmarcan en la operación 'Escudo del Éufrates', lanzada por Turquía para alejar de su frontera con Siria a las YPG, a las que vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por Ankara.
El Gobierno presidido por Recep Tayyip Erdogan protagonizó el miércoles una incursión terrestre en Siria para abrir un "corredor" a los rebeldes que les permitiera tomar la ciudad de Jarablus, situada a 40 kilómetros de Manbij, algo que ocurrió poco después.
Erdogan amenazó entonces a las YPG con nuevos ataques si no se replegaban. Las milicias kurdas retrocedieron para consolidar su dominio sobre Manbij, pero los ataques turcos han continuado, más después del atentado perpetrado el viernes por el PKK en Cizre.
