LONDRES/BEIRUT, 26 Oct. (Reuters/EP) -
Una de las facciones integradas en el Ejército Libre Sirio, la principal coalición rebelde, ha reconocido este lunes su escepticismo en relación a la supuesta colaboración ofrecida por las autoridades rusas y ha pedido a Moscú el cese de los bombardeos aéreos contra la insurgencia.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó el sábado que su Gobierno estaba dispuesto a ayudar a la oposición "patriótica" de Siria a combatir a grupos terroristas como Estado Islámico o el Frente al Nusra. Sin embargo, su oferta no termina de convencer ante los hechos.
"Sus palabras no encajan con sus acciones. ¿Cómo podemos hablar con ellos mientras nos atacan?", ha planteado un portavoz del Frente Sur del Ejército Libre Sirio, Issam al Rayyes, en declaraciones a la agencia Reuters.
Al Reyyes ha aclarado que no ha habido ningún contacto con las autoridades rusas. "No hay ninguna oferta, no hay comunicación", ha sentenciado este portavoz.
El Frente Sur opera principalmente cerca de las fronteras con Jordania e Israel, una zona que hasta ahora ha quedado al margen de los bombardeos de la aviación rusa, centrados principalmente en el norte de Siria.
