Reciclar y crear oportunidades para las mujeres

Centro de reciclaje para mujeres en Shouneh
Centro de reciclaje para mujeres en Shouneh - PNUD/SUMAYA AGHA - Archivo 

Actualizado: sábado, 14 marzo 2020 9:14

MADRID, 14 Mar. (Por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD) -

El día de Zainab comienza antes del amanecer. Ella despierta a su familia, prepara el desayuno, envía a sus hijos a la escuela y cuida a su esposo discapacitado. La vida solía ser una lucha continua solo para sobrevivir, su familia dependía de la ayuda del gobierno y llegar a fin de mes era difícil.

"Me gradué en 1995 de la escuela secundaria e inmediatamente solicité un trabajo en la Oficina de Servicio Civil. Pensé que conseguiría empleo rápidamente, pero después de 20 años todavía sigo desempleada, pobre e infeliz", dice ella.

El efecto de la pobreza en sus cuatro hijos rompió el corazón de Zainab. Cuando pedían dinero para comprar dulces, esa simple alegría de la infancia, ella tenía que decir que no. "Iba al supermercado y miraba todas las cosas que quería pero no podía comprar para mi familia, y me sentía muy triste", dice.

Entonces Zainab tomó una decisión que cambió su vida. Se unió a un ambicioso proyecto de gestión de residuos sólidos en su ciudad. Fue un paso arriesgado, porque el trabajo de clasificación de desechos es menospreciado en su comunidad, pero ella siguió adelante de todos modos.

Zainab es una de las 60 mujeres empleadas en el centro en el norte de Shouneh en Jordania. Financiado por el Gobierno de Canadá, lo lleva a cabo el PNUD en coordinación con el Ministerio de Administración Local.

Ghadeer lidera el equipo que brinda medios de vida a 60 mujeres. Ella solía ser una maestra sustituta.

PNUD / Sumayah Agha

"Amo mi trabajo. Espero todas las noches a que venga más para poder volver a trabajar aquí", dice ella. "He adquirido una gran confianza en mí misma al trabajar aquí, y ser elegida líder de nuestro equipo también mejoró mi autoestima".

UN NUEVO FUTURO

Tharwa, madre de cuatro hijos, también agradece la nueva dirección que ha tomado su vida. Ella solía tener un pequeño negocio secundario, pero desde que su esposo dejó a la familia, tuvo que encontrar otro trabajo.

"Me animaron a participar en el proyecto por su aspecto sostenible, en las reuniones de la comunidad aprendí que la cooperativa continuará funcionando después de que el PNUD se vaya. No es una actividad temporal, me dará un ingreso estable", dice ella.

Veinte mujeres trabajan en el centro clasificando y triturando alrededor de cuatro toneladas de desechos todos los días, mientras que 40 salen a la ciudad para alentar a las empresas y los hogares a reciclar. Tharwa es una de ellas.

"Era muy tímida al principio", dice ella. "Tocaba puertas y hablaba con hombres y mujeres sobre los desechos que nos podían dar, y cómo deberían dejarlos a un lado en bolsas diferentes para que podamos recolectarlos".

Para su sorpresa, cuando visitaba las mismas casas más tarde descubría que sus vecinos habían guardado latas y botellas de plástico para que las recogiera.

"Imagina que las mismas personas a las que tenía miedo que se burlaran de mí, ahora me preguntan cómo pueden unirse a nosotras", dice.

PLANEAN UNA COOPERATIVA

Las mujeres reciben 310 dólares al mes y han comenzado a juntar sus fondos para crear una cooperativa. Venden los desechos a las fábricas de reciclaje y todos los ingresos se comparten entre los miembros.

Y lejos de ser rechazadas, las mujeres están disfrutando del nuevo respeto por su perspicacia empresarial.

"Mis hijos están muy felices y orgullosos de mí. Cuando fui entrevistada por televisión, lo compartieron con sus compañeros de clase. Mi esposo es muy solidario. Mis colegas también tienen el apoyo de sus familias, porque es un ambiente de trabajo decente para las mujeres", dice Ghadeer.

Zainab ha aprendido habilidades de contabilidad, márketing, gestión de proyectos y ventas, y se siente segura de que puede abrir su propio negocio.

"Sueño con abrir mi propia tienda de productos de limpieza. Voy a ahorrar algo de dinero y tal vez en los próximos años tenga suficiente para establecer un proyecto sostenible", dice ella.

El centro ha convertido lo que alguna vez fue un basurero que arruinaba el paisaje, en un lugar vibrante donde las mujeres trabajan, hacen amigos y se sienten seguras. Y es solo el comienzo.

"Espero expandir el proyecto y crear más empleos para las mujeres. Para expandir no solo la estación de clasificación, sino también la cooperativa", dice Ghadeer.

(Esta tribuna fue publicada originalmente en el siguiente enlace: https://stories.undp.org/reciclar-y-crear-oportunidades-para...)