LONDRES 4 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El ministro de Educación británico, Alan Johnson, declaró hoy que poner fecha a la retirada del primer ministro, Tony Blair, sería perjudicial para el partido laborista porque significaría "hacerle un regalo a la oposición".
Johnson hizo estas declaraciones después de que Tony Blair se negara a poner fecha a su salida de la jefatura del gobierno. El líder laborista dijo que no utilizará la conferencia de su partido, que tendrá lugar este mes, para anunciar la fecha de su retirada, tal y como le habían pedido algunos miembros de su propia formación política.
Blair indicó que no hay que estar "obsesionado sobre esta cuestión". "Es absurdo seguir especulando sobre el liderazgo", dijo. "He hecho lo que no ha hecho otro primer ministro antes, he dicho que no voy a seguir y he dicho que dejaría tiempo para mi sucesor", declaró. Blair pidió que se acaben las especulaciones y que se le deje "continuar el trabajo".
"Este es un asunto que tiene que decidir el líder del partido, tiene una mayoría sustancial en las elecciones que ganó hace un ano", explicó hoy Johnson. "El (Blair) ha dicho que no nos va a liderar en las próximas elecciones y ha dicho que va ha haber una transición ordenada en la que haya tiempo suficiente para que ello ocurra", explicó.
"Esta es una proposición razonable", indicó el ministro de Educación. "Creo que es fácil de comprender que decir la fecha sobre cuando se va a tomar la decisión sería hacerle un regalo a los partidos de la oposición", declaró Johnson.
No obstante, algunos parlamentarios laboristas como Andrew Smith, creen que la incertidumbre sobre el liderazgo del partido es desestabilizante para el Gobierno. Según Smith, Blair debería dejar claras sus intenciones "lo antes posible" para ayudar a que se reconstruya la confianza en el partido.
"Me parece claro que la incertidumbre sobre dónde va nuestro liderazgo debilita y es mala para el país, mala para el Gobierno, mala para el partido laborista y en última instancia mala para el mismo Tony Blair", declaró Smith, quien indicó que muchos de sus compañeros de filas comparten su opinión.
El parlamentario Wayne David afirmó que se necesita un cambio en el liderazgo para que se pueda llevar a cabo la nueva agenda laborista. "Sería razonable si Tony Blair indicara al partido y al país qué tiene exactamente en su mente sobre el hecho de como va a tener lugar la transión", explicó.
El primer ministro británico regresó la pasada semana de sus vacaciones y se encontró con una intensa especulación sobre sus planes futuros como lider laborista. En septiembre de 2004 dijo que cumpliría una tercera legislatura y que no iba a presentarse ante de las próximas elecciones.