Rusia aprueba un plan nacional contra el coronavirus que permite deportar a extranjeros contagiados

MOSCÚ, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Rusia, Mijail Mishustin, ha anunciado la aprobación de una plan nacional contra el brote del nuevo coronavirus que contempla, entre otras medidas, la deportación de los ciudadanos extranjeros contagiados con este virus, ha informado la agencia de noticias Sputnik.

"Se han tomado todas las medidas necesarias. Tenemos un centro operativo y la situación está bajo control. Recientemente hemos aprobado un plan nacional para prevenir la entrada del coronavirus y la propagación de esta infección en el territorio de Rusia", ha explicado el primer ministro ruso, en una reunión del Gobierno.

El primer ministro ha señalado que los dos pacientes de coronavirus que hay en Rusia están aislados y están recibiendo el tratamiento médico que requieren. "Tenemos en Rusia todos los medicamentos y los medios de protección necesarios", ha indicado.

El primer ministro Mikhail Mishustin en una reunión operativa con los viceprimeros ministros para tratar temas como el coronavirus, el foro de inversión en Sochi o la visita a Kazajstán - @Pravitelstvo_RF

El plan nacional contra el coronavirus permitirá a Rusia, según ha contado Mishustin, impedir la entrada de ciudadanos de otros países que estén contagiados con el virus y también deportar a los foráneos que hayan contraído la enfermedad. "Ahora que (la nueva infección) se ha incorporado a la lista de enfermedades sumamente peligrosas, será posible deportar a extranjeros que la tengan e introducir restricciones especiales, como aislamiento y cuarentena", ha señalado.

Con respecto a un foro de inversión que debía celebrarse en Sochi a mediados de febrero, el jefe del Gobierno ruso ha propuesto aplazar su celebración y ha abogado por estudiar formas de compensar económicamente a los organizadores del evento por los gastos ya realizados.

El brote del nuevo coronavirus, originado en la ciudad china de Wuhan, ha acabado hasta la fecha con la vida de 631 personas y ha dejado a más de 17.000 infectadas, según el último balance publicado por las autoridades sanitarias chinas.