Rusia, China y Pakistán advierten que el Estado Islámico cada vez tiene más influencia en Afganistán

Milicianos talibán
REUTERS
Actualizado: martes, 27 diciembre 2016 18:35

MOSCÚ, 27 Dic. (Reuters/EP) -

Los gobiernos de Rusia, China y Pakistán han alertado este martes que la influencia del Estado Islámico en Afganistán está creciendo y que la situación de seguridad en el país cada vez está más deteriorada.

Este martes se han reunido en Moscú representantes de las tres naciones para abordar, entre otros asuntos, la situación en Afganistán y han invitado al Gobierno afgano a unirse a las conversaciones en un futuro, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.

"Las tres naciones han mostrado especial preocupación por el aumento de la actividad en Afganistán de determinado grupos extremistas, como el Estado Islámico", ha explicado la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajarova.

Estados Unidos, que todavía tiene cerca de 10.000 efectivos militares desplegados en Afganistán --más de 15 años después de que los talibán fueran derrotados por las fuerzas afganas con el apoyo norteamericano--, no ha sido invitado a participar en la cumbre que se celebra en Moscú esta semana.

De acuerdo con los expertos, el hecho de que se haya celebrado por tercera vez una reunión entre China, Rusia y Pakistán sobre Kabul sin la participación de Estados Unidos ha aumentado las preocupaciones del Gobierno norteamericano, que teme ser excluido en el caso de que se produzca algún tipo de intervención en Afganistán en un futuro.

Varios expertos diplomáticos de Kabul y Washington han advertido que Rusia ha estado profundizando en sus relaciones con los talibán, que este momento continúan luchando contra el Gobierno afgano. Rusia ha negado en todo momento dichas acusaciones.

Zajarova ha dicho que tanto Rusia como China y Pakistán han "tomado nota de el grave deterioro de la situación de seguridad" en Afganistán y han decidido retirar parte de las sanciones impuestas con el objetivo de "promover un diálogo pacífico entre el Gobierno y el movimiento talibán".

CONVERSACIONES SOBRE AFGANISTÁN SIN LOS AFGANOS

El presidente afgano, Ashraf Ghani, solicitó ante las Naciones Unidas el pasado mes de noviembre añadir al líder de los talibán a la lista de sanciones de la ONU. Este martes, el ministro de Exteriores de Afganistán, Ahmad Shekib Mostaghni, ha criticado que las autoridades en Kabul no han sido informadas adecuadamente sobre la reunión que iba a tener lugar en Moscú.

"Que se produzca una discusión sobre la situación de Afganistán, a pesar ser con buenas intenciones, sin la presencia de los afganos, no puede ser de gran ayuda a la hora de abordar la situación real y nos provoca muchas dudas sobre el propósito verdadero detrás de dichas reuniones", ha dicho.

Las autoridades afganas anunciaron la semana la muerte de alrededor de 20 milicianos de Estado Islámico. La provincia de Nangarhar se ha visto sacudida en los últimos meses por numerosos ataques de los talibán y el grupo yihadista, así como por enfrentamientos entre ambos grupos integristas.

El Ejército de Afganistán, junto a las fuerzas de Estados Unidos, ha puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en Nangarhar, en un intento de frenar la actividad de los milicianos.

El aumento de las ofensivas contra los yihadistas busca frustrar la intención de Estado Islámico, que trata de coordinar sus operaciones en Afganistán con las de sus bases en Irak y Siria, de extender su influencia en el país.

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