ESTAMBUL 17 Abr. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido este miércoles a los países occidentales que no deben intentar aislar al régimen que preside Bashar al Assad porque así sólo disminuirán las posibilidades de lograr una solución negociada a la crisis en Siria.
Lavrov ha subrayado que el grupo de países Amigos de Siria, que se reúne este fin de semana en Estambul, ha tenido hasta el momento una influencia negativa en su intento por desarrollar el acuerdo alcanzado por potencias mundiales en 2012 para poner fin al conflicto en Siria.
El grupo Amigos de Siria está integrado por Estados Unidos, Turquía y países árabes y europeos que respaldan a la oposición siria. Este colectivo ya ha solicitado al presidente Al Assad que entregue el poder para dar paso a una transición a la democracia.
Rusia, que junto a Irán es el principal apoyo de Siria, mantiene que Al Assad tiene que ser parte de cualquier acuerdo negociado para poner fin a la crisis. El acuerdo internacional de Ginebra dejó sin concretar el destino que le espera a Al Assad.
Lavrov ha afirmado que poner como condición previa para el diálogo que Al Assad abandone el poder implica proponer una solución "irreal" para poner fin a un conflicto que ya ha acabado con la vida de más de 70.000 personas, según estimaciones de la ONU.
"Si el mecanismo que se crea aísla a un bando del conflicto o tiene como objetivo aislar a un bando, nosotros simplemente perdemos la oportunidad de dialogar y encontrar vías para la resolución" del conflicto, ha explicado Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu.
Lavrov ha confiado en que la reunión del grupo Amigos de Siria sea "pragmática" y permita fomentar el diálogo entre los dos bandos para encontrar una solución al conflicto, que se prolonga desde mediados de marzo de 2011.
"Algunos participantes clave me han asegurado que intentarán encontrar un camino para iniciar el diálogo. Estoy muy esperanzado en que se consiga y todo tenga éxito", ha indicado el jefe de la diplomacia rusa.
Desde que el grupo de Amigos de Siria se reunió en Ginebra en julio de 2012, la guerra ha continuado y la violencia se ha recrudecido, hasta el punto de que el pasado mes de marzo fue el que más víctimas registró desde el inicio de la revuelta contra Al Assad.