Serbia/Bosnia.- Belgrado no ocultó pruebas para que la CIJ absolviera a Serbia de genocidio en Bosnia, según un abogado

Actualizado: martes, 17 abril 2007 22:26

BELGRADO, 17 Abr. (EP/AP) -

Serbia no ha ocultado pruebas con la intención de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial de Naciones Unidas, con sede en La Haya, absolviera, como finalmente hizo, a Serbia de genocidio de musulmanes en Bosnia en la década de los noventa, según manifestó hoy el abogado de la Defensa que representó a Serbia en el proceso, Radoslav Stojanovic.

En una entrevista a la agencia estadounidense Associated Press, insistió en que "todos los documentos estuvieron disponibles para la Corte Internacional de Justicia antes de que en febrero emitiera el dictamen".

"Serbia no los ocultó, estaban en La Haya, pero el Tribunal no los exigió porque no eran suficientes para probar que Serbia cometió genocidio en Bosnia", aseguró. "Los jueces de la Corte Internacional de Justicia no solicitaron esos documentos porque tenía suficientes pruebas de que Serbia no cometió un genocidio en Bosnia", declaró, incidiendo en que "esos documentos no contienen nada que cambiaría el dictamen del tribunal internacional".

En este sentido, Stojanovic explicó que el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), también con sede en La Haya, alberga todos los documentos secretos que datan de la guerra de Bosnia, los cuales, destacó, fueron entregados por Belgrado para ser empleados en el juicio que se siguió contra el ex presidente serbio Slobodan Milosevic.

Por otra parte, destacó que varias partes de los archivos, incluidas extracciones de lo tratado en las reuniones del Consejo Supremo de Defensa de Milosevic, fueron "tachados" para impedir que fueran hechos públicos durante el juicio, alegando intereses de seguridad nacional.

"Pero todas las partes redactadas fueron leídas por los jueces y fiscales", aclaró Stojanovic. "Cuando esas partes fueron citadas en el Tribunal, las sesiones del juicio estaban cerradas al público", agregó.

El pasado febrero, la CIJ absolvió a Serbia de cualquier responsabilidad legal y complicidad directa en el genocidio contra los bosniacos musulmanes en Bosnia-Herzegovina durante la guerra de 1992-1995, y más concretamente en la muerte de alrededor de 8.000 personas en el enclave de Srebrenica en julio de 1995, tal como pretendía Sarajevo.

El dictamen consideró que la desaparecida República Federativa de Yugoslavia (RFY) no fue capaz de impedir la masacre de bosniacos musulmanes en Srebrenica --un enclave supuestamente protegido por las tropas holandesas de la ONU y que fue atacado en julio de 1995 por los paramilitares serbo-bosnios del general Ratko Mladic--, pero añadió que no está probado que el Ejército yugoslavo hubiera participado directamente en la matanza o que los dirigentes yugoslavos la hubieran planificado.

De haberse declarado culpable a Serbia hubiera sido la primera vez que se responsabilizaba del crimen de genocidio a un Estado, en lugar de un individuo o un grupo. Aunque la demanda de Bosnia fue presentada contra la desaparecida confederación de Serbia y Montenegro (sucesora de la RFY), la entidad sancionada habría sido únicamente Serbia, por ser este país quien ha asumido la "identidad legal" de la antigua Yugoslavia.

DENUNCIA DE GEOFFREY NICE

En una carta a un rotativo croata esta semana, el que fuera fiscal de la CIJ de la ONU, Geoffrey Nice, acusó a la fiscal jefe del TPIY, Carla Del Ponte, de llegar a un acuerdo con Belgrado en 2003 para mantener ciertos documentos en secreto, algo que Del Ponte calificó de "infundado".

La polémica creada por la presunta existencia de documentos secretos motivó a las autoridades de Bosnia a debatir la pertinencia de pedir un nuevo juicio del caso. "Un nuevo juicio sería posible sólo si los bosnios presentan nuevas pruebas", aclaró Stojanovic.

En este sentido, el letrado criticó que la posibilidad de un nuevo juicio se ha visto alentada "por algunos presuntamente llamados expertos legales y por los medios internacionales" y denunció que ha "reanudado las tensiones entre Serbia y Bosnia". "En vez de la reconciliación, tenemos esta guerra de palabras que no ayuda a nadie", insistió.

"Pero la Corte Internacional de Justicia es una institución tan autónoma y respetable que no permitiría que le arrastraran por unas insinuaciones en algunos medios", zanjó el abogado.