MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sirio ha acusado este martes a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, de ser una "herramienta" en manos de los países que ignoran el terrorismo del que está siendo víctima Siria, después de que la responsable de Naciones Unidas denunciara ayer los abusos del régimen de Bashar al Assad y la represión que ha dejado más de 5.400 muertos, 400 de ellos niños.
Según informa la agencia estatal SANA, el Ministerio de Exteriores sirio ha enviado una carta al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para expresar su "absoluto rechazo" a las últimas acusaciones realizadas por Pillay y que siguen la línea de la postura adoptada por ésta "desde el principio de los acontecimientos".
En opinión del régimen sirio, Pillay se ha convertido en "una herramienta en manos de algunos países que atacan a Siria e ignoran los crímenes terroristas cometidos por grupos armados" en el país. Damasco acusa a "grupos terroristas armados" de estar detrás de la violencia que vive el país desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bashar al Assad a mediados de marzo del año pasado.
Ayer, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, señaló hay "información creíble" de que desde marzo hasta finales de 2011 hubo más de 5.400 muertos, la última cifra ofrecida por su oficina sobre la violencia en el país.
Los niños no han quedado al margen de la violencia, denunció, subrayando que han sido víctimas de golpes, disparos de francotiradores y artillería, hasta el punto de que más de 400 habían muerto hasta finales de enero pasado a manos de las fuerzas de seguridad.
Además, decenas de miles de personas, incluidos menores, han sido detenidos y se estima que todavía hay unos 18.000 arrestados de forma arbitraria en todo el país, al igual que miles de desaparecidos, precisó la Alta Comisionada, que ha cifrado en unos 25.000 los sirios que han huido a otros países y en más de 70.000 los desplazados internos.
Pillay se mostró "particularmente horrorizada" con la situación en la ciudad de Homs, en el centro del país, donde más de 300 personas han sido abatidas por las fuerzas de seguridad sirias desde que comenzó la ofensiva hace diez días y en la que se han empleado tanques, morteros, cohetes y artillería.
Según la responsable de la ONU, hay información creíble de que el Ejército sirio ha llevado a cabo "un ataque indiscriminado de zonas civiles" de la ciudad. Asimismo, advirtió de que la "situación humanitaria es deplorable" y ha considerado que la falta de acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU para actuar "ha envalentonado" a Damasco a lanzar un asalto total.
Asimismo, como en ocasiones anteriores, Pillay advirtió de que la naturaleza y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad sirias, entre los que ha citado violaciones y torturas, demuestran que podrían haberse cometido crímenes contra la Humanidad. Así las cosas, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que remita la cuestión de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI) para que proceda a investigar estos abusos.
En este sentido, previno de que cuanto más tarde la comunidad internacional en actuar para proteger a los sirios, más sufrirá la población civil la represión del régimen de Al Assad. "Todos los estados miembros deben dejar claro al Gobierno sirio que la violencia debe cesar ahora mismo" y que los crímenes cometidos no quedarán impunes, remachó.
