HRW pide que la estrategia de "disparar a matar" ordenada por Damasco no quede sin condena
MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha solicitado este domingo a Naciones Unidas la convocatoria inmediata de una reunión del Consejo de Seguridad para abordar la escalada de violencia en Siria, y que se ponga en marcha una investigación internacional para sancionar a la política de "disparar a matar" ordenada por las autoridades sirias y que provocó la muerte de más de un centenar de manifestantes en diversos puntos del país el pasado viernes 22 de abril por disparos de las fuerzas de seguridad.
HRW solicita también que la mencionada investigación abarque "otras violaciones de los derechos humanos cometidas desde el inicio de las protestas" contra el régimen de Bashar al Assad el pasado mes de marzo, e insta a Estados Unidos y a la Unión Europea a sancioner a las autoridades responsables de permitir el uso de la fuerza letal contra los manifestantes.
"Tras la matanza del pasado viernes, ya no es suficiente que se condene la violencia", declaró el subdirector para Oriente Próximo de HRW a través de un comunicado. "La estrategia de 'dispara a matar' que están desarrollando las autoridades sirias exige que la comunidad internacional imponga sanciones a aquellos que ordenaron disparar a los manifestantes", añadió.
HRW ha confirmado que al menos 76 manifestantes murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad sirias pero apunta cifras proporcionadas por ONG locales que elevan esa cifra hasta los 112 fallecidos.
El grupo, con sede en Estados Unidos, asegura que testigos de las manifestaciones realizadas en las ciudades de Homs, Ezraa, Douma, y Maadamiya coinciden en señalar que las fuerzas de seguridad abrieron fuego sobre las concentraciones "sin previo aviso" y volvieron a repetir el asalto al día siguiente en los funerales por las víctimas mortales que tuvieron lugar en Barza, Douma e Izraa, donde perdieron la vida otros doce opositores.
HRW recuerda en última instancia que ni el presidente estadounidense, Barack Obama, ni el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Dudek, exigieron a Siria medidas concretas para atajar la violencia contra los manifestantes en sus respectivos mensajes de condena por la represión letal ejercida por las fuerzas de seguridad el viernes, el día más sangriento desde el inicio de las manifestaciones.
