Sofocado el motín islamista en la prisión marroquí de Salé

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 18 mayo 2011 2:02

RABAT, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La calma ha vuelto esta tarde a la prisión de Salé tras 24 horas de disturbios provocados por un grupo de reclusos que han saqueado el ala de la cárcel en la que se encontraban y que han herido a pedradas a un centenar de efectivos de las fuerzas de seguridad y de guardias del centro, según informa la agencia oficial marroquí MAP.

Entre este lunes y el martes, los reclusos, que protestaban contra los responsables de la prisión, habían secuestrado a varios funcionarios del centro, antes de pasar a agredir, "con una violencia extrema", a las fuerzas de seguridad con "barras de hierro y piedras sacadas de los muros de la prisión".

Según el balance que ofrece la agencia estatal, un centenar de agentes así como dos reclusos han resultado heridos durante la intervención de las fuerzas del orden para liberar a los rehenes y restablecer el orden en la prisión, una de las más importantes de Marruecos.

El ala en la que se encontraban los reclusos que han protagonizado el motín ha sufrido daños importantes, según testigos presenciales. Responsables de la prisión así como del Consejo Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) habían iniciado ayer un diálogo con los reclusos amotinados para convencerles de que depusieran su actitud, recuerda la MAP.

Previamente, la agencia oficial había informado de que cinco empleados de la prisión habían sido secuestrados por los presos y había precisado que algunos de los heridos han tenido que ser hospitalizados.

Según la agencia Reuters, los amotinados en la prisión de Zaki, en la localidad de Salé, son islamistas que tienen quejas sobre torturas, juicios injustos y tratamientos arbitrarios y reclaman su liberación o una revisión inmediata de sus caso. El Gobierno ya les ha respondido que todos ellos tuvieron un juicio justo y que han sido tratados siempre de acuerdo con la ley.

Las autoridades de la prisión de Salé se vieron obligadas ayer a emplear gas lacrimógeno y porras para reprimir la protesta organizada por unos 300 presos islamistas que, en su mayoría, cumplen condena por planear atentados terroristas o apoyar la violencia.

Los disturbios registrados en el centro penitenciario de Salé, liderados por un grupo islamista salafista yihadista, están relacionados con las demandas de reformas democráticas en Marruecos, según Reuters.

Algunos de los reclusos de la cárcel de Salé fueron arrestados tras el atentado terrorista con bomba perpetrado en Casablanca en 2003, que acabó con la vida de 45 personas, mientras que otros internos fueron detenidos bajo la acusación de formar parte de células islamistas que planeaban cometer atentados.

Los activistas de Derechos Humanos han culpado a las autoridades de haber provocado los disturbios en la prisión de Zaki por intentar sacar del centro penitenciario a los prisioneros más problemáticos y por haber confiscado los móviles con cámara que tenían algunos reclusos.

El rey Mohamed VI anunció el pasado mes de mayo la liberación de unos 100 presos, en su mayoría miembros de un grupo salafista yihadista. La medida de gracia del monarca podría ser el preludio, según los grupos de Derechos Humanos, de una revisión de los casos de prisioneros políticos.

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