MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La reunión entre los ministros de Defensa de Francia y Reino Unido que estaba prevista esta semana ha sido finalmente anulada debido al malestar de Francia por la firma de la alianza militar AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos) que ha supuesto la anulación de un millonario contrato entre Francia y Australia para la construcción de submarinos nucleares.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, y su par francesa, Florence Parly, tenían previsto reunirse en Londres dos días durante el Consejo Franco-Británico, víctima ahora de la crisis diplomática, ha informado el copresidente del foro, Lord Ricketts. Ricketts ha explicado que será "aplazado a una fecha posterior", informa el diario británico 'The Guardian'.
Francia ha llamado a consultas a sus embajadores en Washington y Canberra tras descubrirse el acuerdo, fruto de seis meses de negociaciones secretas para la adquisición de la tecnología de submarinos nucleares británica y estadounidense.
El Gobierno francés ha anunciado este domingo que su presidente, Emmanuel Macron, mantendrá una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar la "grave crisis" por la suspensión de los contratos por submarinos nucleares entre Australia y Francia.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha indicado que la conversación se producirá "en los próximos días", aunque no ha precisado cuándo será, para poder "avanzar" en la crisis diplomática desatada esta semana.
La iniciativa de abordar el conflicto habría sido de Biden, después de que París llamara a consultas a los embajadores franceses en Canberra y Washington y de que el responsable de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, afirmara este sábado que es "falso" que Francia fuera consultada sobre la alianza militar.
"Queremos explicaciones", ha pedido Attal en una entrevista en la cadena de televisión BFMTV.
Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron el miércoles un nuevo acuerdo a tres bandas bajo las siglas AUKUS --acrónimo del nombre de los tres países en inglés-- con el que buscan desarrollar una asociación en materia de seguridad, que les permita compartir tecnología y garantizar su seguridad cibernética, además de desarrollar una serie de sistemas submarinos y de largo alcance.
París afeó al poco de conocer la noticias al Gobierno de Canberra, "un puñal por la espalda", pues considera que "es una decisión contraria al espíritu y letra de la cooperación entre Francia y Australia, basada en una relación de confianza política y en el desarrollo de una base industrial y tecnológica de defensa".
La entrada de Australia en este acuerdo con estadounidenses y británicos les autoriza, entre otros aspectos, al acceso a tecnología para el desarrollo de submarinos nucleares, dejando así de lado el acuerdo entre Canberra y París.
