Imagen de la comparecencia de Aung San Suu Kyi ante la CIJ. - REUTERS / YVES HERMAN
RANGÚN/DACA, 18 Dic. (Reuters/EP) -
La líder birmana 'de facto', Aung San Suu Kyi, ha asegurado este miércoles que el apoyo de la gente tras su defensa en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las acusaciones de genocidio contra la minoría rohingya en el país ha sido una "fuente de fortaleza", después de que miles de manifestantes mostraran su apoyo a la mandataria.
"El apoyo de nuestra gente generoso e incuestionable ha sido una estupenda fuente de fortaleza para nosotros cuando presentamos nuestro caso ante CIJ", ha afirmado la ganadora del premio Nobel de La Paz en un discurso televisado.
Suu Kyi ha sostenido que todos los países pasan por tiempos difíciles y Birmania "no es una excepción". "Estos juicios nos brindan la oportunidad de mostrar nuestras fortalezas y debilidades para reforzarlas y rectificarlas", ha añadido.
"El desafío al que nos enfrentamos en la Corte se debió no solo a la crisis de los últimos años, sino también a la pérdida de oportunidades para manejar de manera justa y constructiva los problemas sociales, políticas y económicos durante muchas décadas", ha trasladado.
Suu Kyi fue la encargada de representar a Birmania frente a la CIJ, donde negó el genocidio del que les acusaban y argumentó que el tribunal no debería tener jurisdicción sobre estos temas.
La decisión de Suu Kyi de presentarse por sorpresa en La Haya ha provocado aún más críticas a nivel internacional y ha deteriorado su imagen y reputación. Fue laureada con el Nóbel de la Paz por su defensa de los Derechos Humanos y la democracia durante los 15 años de encarcelamiento intermitente impuesto por la dictadura militar.
Sin embargo, una vez en el poder su pasividad ante la ofensiva militar contra los rohingyas ha modificado la percepción que se tiene de ella e incluso se ha instado a la Comisión del Nobel a revocar su premio. En cambio, a nivel interno Suu Kyi, hija del padre fundador de Birmania, Aung San, sigue siendo muy respetada y venerada.
En esta ocasión, Gambia ha cuestionado ante la CIJ la fiabilidad del Gobierno birmano a la hora de depurar responsabilidades en el seno de las Fuerzas Armadas (Tatmadaw) por los supuestos abusos cometidos en la represión contra los rohingya, en la que una investigación de la ONU detectó "intención genocida".
VISITA A CAMPO DE REFUGIADOS EN BANGLADESH
Por otro lado, una delegación oficial de Birmania ha visitado este miércoles los campos de refugiados rohingya en Bangladesh en un intento de comenzar su proceso de repatriación.
Birmania trasladó que estaba lista para aceptar a los refugiados desde enero del año pasado y que había construido campos cerca de la frontera para acogerles. Sin embargo, líderes rohingya quieren que Birmania les reconozca como un grupo étnico con derecho a adquirir la nacionalidad antes de volver al país.
Birmania no considera a los rohingya un grupo étnico nativo y muchas personas de la religión budista, mayoritaria en el país, los llaman "bengalíes" al considerar que pertenecen a Bangladesh.
El líder rohingya Abdur Ramin ha confirmado este miércoles que todavía no se avanzado en este tema. "Estamos muy disgustados, será otra negociación fallida. Dicen lo mismo de siempre, no hay nada nuevo", ha asegurado a Reuters.