Donald Trump
JONATHAN ERNST / REUTERS
Actualizado: viernes, 24 marzo 2017 14:00

NUEVA YORK, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha atacado este viernes en Twitter a una facción radical de su propio partido Republicano al entender que están obstaculizando sus esfuerzos para eliminar la reforma sanitaria de Obama.

Esta facción es la llamada 'Caucus de la Libertad', un grupo de 29 congresistas que se han pasado los últimos días exigiendo una versión del nuevo plan sanitario de Trump aún más drástica que la presentada por la Casa Blanca.

El grupo, que lidera el congresista por Carolina del Norte Mark Meadows, estima que ha conseguido recabar entre 30 y 40 votos contra el plan de Trump, que consideran insuficiente. Entre sus demandas, por ejemplo, exigen el fin de la cobertura especial que la nueva reforma sanitaria otorga a las bajas por maternidad y medicamentos por receta.

El Caucus por la Libertad es un grupo de aparición relativamente reciente -- en torno a 2009 -- que ha forzado graves cismas en el seno del partido por intentar, por ejemplo, acabar por completo con los programas de asistencia a la Paternidad Planificada, considerada como la organización más importante del país en el terreno de la educación sexual y ayuda imprescindible para las mujeres que deseen abortar.

"Lo irónico de todo esto", ha denunciado Trump en su cuenta de Twitter, "es que este Caucus por la Libertad, que va de muy 'pro-vida' y contra la Paternidad Planificada, va a permitir exactamente que esta organización continúe si al final acaban deteniendo mi plan".

Las críticas de Trump tienen lugar menos de 24 horas después de que la Casa Blanca advirtiera este jueves de que si no se aprueba el proyecto para desmantelar la legislación sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama, el Gobierno podría verse obligado a tener que "cargar" con el conocido como 'Obamacare'.

El director de Presupuestos de Trump, Mick Mulvaney, ha sido el encargado de lanzar el ultimátum, tras una maratoniana jornada en el Capitolio que acabó con el aplazamiento de la votación que la Cámara de Representantes tenía previsto celebrar este jueves para comenzar a desmantelar la reforma sanitaria.

El aplazamiento supone un simbólico golpe para los planes de Trump y de los republicanos, que aspiran a concluir todos los trámites antes del receso previsto para principios del mes de abril. El propio presidente ha admitido este jueves que el resultado iba a estar "muy apretado", si bien se ha mostrado optimista y ha subrayado que existe "una posibilidad" de que el proyecto salga adelante, según la agencia de noticias Reuters.

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