WASHINGTON, 14 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emplazado a los líderes del Partido Republicano en el Parlamento a trabajar más para conseguir revocar la reforma sanitaria del anterior mandatario, Barack Obama, y poner en marcha el proyecto impulsado por el actual Gobierno.
En una serie de mensajes de Twitter enviados desde París, donde ha acudido en visita oficial para asistir a la celebración del Día de la Bastilla, Trump ha afirmado que su vicepresidente, Mike Pence, está trabajando para avanzar en un plan sanitario y para "conseguir" que los "maravillosos senadores republicanos" hagan "lo que es bueno para el pueblo".
"Después de todos estos años de sufrimiento por el Obamacare, los senadores republicanos deben conseguirlo, como habían prometido", ha escrito Trump, en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Los líderes del Partido Republicano en el Senado difundieron el jueves un programa para desmantelar la reforma sanitaria de Obama pero recibieron críticas de senadores de las dos facciones enfrentadas en el Partido Republicano, lo que pone de manifiesto la difícil tramitación de esta reforma.
Las críticas al nuevo plan sanitario dejan claro el difícil terreno político en el que va a tener que negociar el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell. McConnell está siendo presionado por Trump para que apruebe ya una reforma sanitaria y ponga fin a la puesta en marcha por el anterior presidente del país.
"El pueblo americano merece algo mejor que el Obamacare. Merece una atención sanitaria mejor y el momento para aprobarlo es la próxima semana", ha afirmado el líder de los republicanos en la Cámara Alta estadounidense.
Además de las críticas de los senadores, una importante asociación de hospitales y una aseguradora han denunciado que la reforma sanitaria de los republicanos tiene carencias en varias áreas críticas.
Con los demócratas unidos en contra de la nueva reforma sanitaria, McConnell no puede permitirse perder apoyos en las filas de los republicanos. Sin embargo, la moderada Susan Collins y el conservador Rand Paul han manifestado su oposición a la reforma incluso antes de que se haya iniciado el debate.
Varios senadores, incluidos Shelley Moore Capito, Rob Portman y John McCain, han manifestado su preocupación por la nueva norma y, en especial, por los recortes en el servicio Medicaid. Otros dos senadores republicanos, Lindsey Graham y Bill Cassidy, han anunciado, además, que presentaran un plan sanitario alternativo.
McConnell, un veterano estratega que se vio obligado hace dos semanas a retirar el anterior proyecto de reforma sanitaria por la oposición de moderados y conservadores de su formación, había planeado una nueva votación del proyecto reformado la próxima semana.
