LONDRES, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La propuesta de la Comisión Europea sobre política energética presentada hoy mejorará la competitividad en los mercados del gas y de la electricidad, pero si se aplica íntegramente podría reducir la fortaleza financiera de las eléctricas europeas, según un informe de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P).
Para esta agencia, el desmantelamiento del actual modelo de integración vertical, en el que las empresas combinan las actividades de producción y distribución, podría dañar la actual capacidad de las empresas para asumir créditos e incrementaría los riesgos relacionados con el flujo de caja.
La estrategia sobre energía de la Comisión identifica actividades clave del sector de la energía en las que podría mejorarse el entorno regulador, con el objetivo de optimizar su funcionamiento. Junto a esto, el Ejecutivo comunitario mostró las conclusiones de una investigación acerca del incremento de los precios del gas y la electricidad tras la liberalización del sector, y apuntó a la excesiva concentración en el mercado, al modelo vertical y a la falta de integración transfronteriza como causas de esta circunstancia.
"Las propuestas de la Comisión Europea son buenas noticias para los consumidores y las industrias, que se encuentran en desventaja por la ineficacia de los mercados del gas y la electricidad, pero las grandes compañías europeas de la electricidad podrían pasarlo mal", señaló la analista de S&P Beatrice de Taisne.
"Deben esperarse acciones legales contra las compañías que infringen la ley del mercado, sobre todo en prácticas que impiden la entrada de nuevos competidores y limitan la capacidad de los consumidores para elegir", señaló.
NO DESCARTA AJUSTES EN LOS 'RATING'
Para otro de los analistas de la agencia, Peter Kernan, las medidas encaminadas a modificar la estructura del sector o a debilitar las condiciones operativas tendrán una incidencia negativa sobre la fortaleza de las grandes empresas.
La agencia no descarta ajustes en los 'rating' de algunas empresas del sector, a la vista de que sus márgenes actuales y sus flujos de caja se deteriorarán con las exigencias de competitividad planteadas hoy por la Comisión.
