Inmigrantes y refugiados en la frontera entre Grecia y Macedonia
STOYAN NENOV / REUTERS
Actualizado: martes, 29 noviembre 2016 20:11

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de los 60 millones de personas que han huido de sus hogares en todo el mundo son menores de 18 años, según han denunciado de forma conjunta el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y la ONG Aldeas Infantiles, que han instado a la Comisión Europea y a los estados miembros del bloque comunitario a poner en marcha un plan de acción que garantice la protección de los niños migrantes y refugiados.

En la declaración conjunta 'Los niños no pueden esperar', firmada en el marco del 10º Foro Europeo sobre los Derechos del Niño, 76 organizaciones se han unido a UNICEF y Aldeas para reivindicar la importancia de reformar la legislación sobre asilo y dar prioridad a los menores e incrementar la financiación para fortalecer los sistemas de protección infantil.

"Estamos juntando nuestras fuerzas para exigir a la Unión Europea que actúe en cooperación con la sociedad civil para que todos los niños disfruten de sus derechos y puedan desarrollar todas sus capacidades con independencia de su estatus migratorio o el de sus padres", ha indicado el presidente de Aldeas Infantiles en España, Pedro Puig.

Según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), del millón de solicitudes de asilo que recibió en 2015 la Unión Europea, cerca de 90.000 procedían de niños no acompañados. La agencia ha alertado, además, de que la crisis de inmigrantes, que va a entrar en su tercer año, ha tenido un impacto significativamente negativo en los menores.

UNICEF, que ha mostrado su preocupación por la falta de medidas que prioricen la protección de los menores, ha informado de que entre enero y septiembre de 2015, más de 664.000 niños solicitaron asilo en Europa. En Italia, nueve de cada diez niños están solos, y en Grecia 23.000 no acuden a la escuela y viven en una situación de incertidumbre.

En España, la escasa identificación de las necesidades de protección internacional de los niños, junto a los largos procesos de gestión de las solicitudes de asilo, han agravado el bienestar y la integración social de los menores, según ha señalado UNICEF, que ha afirmado que al menos 700 niños han muerto este año tratando de cruzar el Mediterráneo.

En el documento, las 78 organizaciones han destacado la necesidad de velar por los derechos de la infancia, lo que supone adoptar un plan de acción internacional que incluya la protección de los niños en las fronteras y la mejora de los sistemas de recogida y utilización de datos sobre los niños migrantes y refugiados.

"Durante su viaje hacia Europa, los niños se enfrentan a la separación de sus familias, la explotación, la detención y la falta de acceso a los servicios básicos. Es una prioridad proteger sus derechos, consagrados en el Derecho Internacional y en la convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, la cual debe ser respetada por todos los países", ha aseverado Puig.

UNICEF ha hecho hincapié en la necesidad de reformar el sistema europeo de asilo para permitir que los niños refugiados puedan acceder a tutores y programas de reunificación familiar y ha denunciado que las instituciones europeas han fracasado a la hora de mejorar la situación de los menores.

LA SITUACIÓN EN SIRIA

Los civiles de la ciudad de Alepo han sufrido un aumento de los ataques durante las últimas semanas, los más sangrientos desde que comenzó la guerra, y las fuerzas pro gubernamentales se han hecho con los distritos de Hanano y Shajur, en el norte del país.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que más de 300.000 personas han muerto y al menos cinco millones han huido de Siria, donde Aldeas Infantiles ha puesto en marcha una serie de programas para contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población.

"A pesar del recrudecimiento del conflicto, continuamos ayudando a preparar comida para las familias y dando clases a los niños. Mientras que nos sea posible, continuaremos haciéndolo. Ahora nuestra máxima prioridad es prepararlos para el invierno", ha señalado un trabajador de la organización.

"Deseamos ayudar a todas las familias desplazadas. Pero es muy difícil decidir qué familia mantener en la lista de beneficiarios y cuál quitar", ha añadido.

Aldeas, que está evaluando la situación para gestionar la distribución de los paquetes de ayudas de cara al invierno, proporciona un plato de comida caliente a unas 15.000 personas al día y abastece de agua a 700 familias. Además, ha permitido que 500 niños asistan a clases de manera informal.

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