Benedicto XVI invita a todos a edificar la Iglesia en el amor
ROMA, 25 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI entregó hoy a los 15 nuevos cardenales, entre los que se encontraba el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares Llovera, el anillo cardenalicio, símbolo de su entrada en el Colegio cardenalicio tras la imposición ayer del birrete.
El Papa ofició en la Plaza de San Pedro una Misa Solemne concelebrada con los nuevos 15 cardenales y a la que asistieron unos 150 miembros del Colegio Cardenalicio, en la que les entregó el anillo, "signo de esa dignidad, de solicitud pastoral y de más sólida unión con la sede del apóstol san Pedro". Ayer, Benedicto XVI impuso a los nuevos purpurados el birrete cardenalicio y le concedió el título de la parroquia de San Pancracio.
Los actos del nombramiento de Cañizares como cardenal concluirán con una recepción que la Embajada de España dará hoy en su honor y en la que participará el secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano. Asimismo, mañana el arzobispo de Toledo español realizará en Roma su primera misa como cardenal.
A la ceremonia de hoy asistió una amplia delegación española para acompañar al cardenal Cañizares, que estaba compuesta, entre otros, por el ministro de Defensa, José Bono; la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que llegó ayer por la tarde a Roma, así como los presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y en representación del Partido Popular, Angel Acebes.
En la homilía, el Papa comentó que el anillo que recibieron es "un símbolo nupcial", como el que recibieron en la ordenación episcopal y que es "expresión de empeñó a custodiar la Santa Iglesia".
"El anillo que hoy os entrego, pretende confirmar y reforzar tal empeño, a partir de un dono nupcial, que os recuerda vuestro ser, antes de todo, unido a Cristo para cumplir la misión de esposos de la Iglesia. Recibir el anillo es como renovar vuestro si, vuestro aquí estoy, dirigido al Señor, que os ha elegido y a la Iglesia que estáis llamados a servir con amor esponsal", dijo el Papa.
Después el Pontífice realizó un llamamiento a todos para la difusión de la 'caritas' (amor). "Todo pasa en este mundo. En la eternidad sólo el amor sigue. Por eso hermanos, aprovechando el tiempo de la Cuaresma, empeñémonos en comprobar que cada cosa de nuestra vida personal, como en la actividad eclesial, se mueva por el amor y vaya hacia el amor".
Benedicto XVI comentó que el camino que ha querido indicar en su pontificado está indicado en su primera Encíclica "Dios es amor", "invitando a todos con mi primera encíclica a edificar la Iglesia en la caridad, como comunidad del amor"
Y terminó invitando a todos a unirse para "que el Colegio Cardenalicio sea siempre más ardiente en la caridad pastoral, para ayudar a todos la Iglesia a irradiar en el mundo el amor de Cristo".
El Papa recordó que hoy es el día de la Anunciación del Señor la Virgen. "Cuánta luz podemos apreciar de este misterio en nuestra vida. En particular a vosotros, queridos nuevos cardenales, que apoyo podréis tener para vuestra misión de eminente Senado", añadió el Pontífice".
Después pasó a recordar "la importancia del principio mariano en la Iglesia", sobre todo "evidenciado después del Concilio II y por el Papa Juan Pablo II con su lema 'Totus tuus'" y señaló "cómo la presencia materna se advirtió en el atentado del 13 de mayo en el 1981 en Plaza San Pedro".
"Por eso Juan Pablo II quiso que un mosaico con la Virgen dominase desde lo alto del palacio apostólico para acompañar su pontificado, que hace justo un año entraba en su última fase, dolorosa y además triunfal, verdaderamente pascual", agregó el Papa.
