La donación de plaquetas, un gesto solidario con los pacientes hospitalizados

Donación de plaquetas
CEDIDA
Actualizado: martes, 5 enero 2016 13:59

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

Todos los donantes de sangre con 'buenas venas' de acceso y con cualquier grupo sanguíneo pueden ser candidatos aptos para la donación de plaquetas mediante aféresis, un gesto que, al igual que con la extracción de sangre, es un acto anónimo, voluntario y altruista.

Más del 90% de los procesos de aféresis que se realizan en el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) son 'plaquetoaféresis', donaciones por la que se separan las plaquetas para permitir la transfusión de éstas a personas con algún tipo de trastorno o deficiencia plaquetaria.

Según una nota de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, las plaquetas son células fundamentales en la coagulación de la sangre, y el nivel normal de concentración en sangre en el ser humano oscila entre los 150.000 y 300.000 plaquetas/mm3.

Éstas son capaces de detener hemorragias, por lo que se destinan a pacientes bajo tratamiento quimioterápico, para trasplantes de médula ósea, diferentes tipos de leucemias y también para intervenciones quirúrgicas bien programadas o urgentes que puedan surgir.

Tienen una duración de solo siete días. Algunas personas pueden llegar a tener un déficit de plaquetas que debe cubrirse con una transfusión de plaquetas diariamente e incluso, en los casos más graves, varias veces en un solo día.

Estos dos factores hacen que el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia deba planificar y gestionar este hemoderivado para contar siempre con un pool suficiente y así pueda abastecer las necesidades en los centros hospitalarios de las islas.

UN GESTO ANÓNIMO, VOLUNTARIO Y ALTRUISTA.

Debido a las caraterísticas de esta donación, lo indicado es solicitar cita previa. A partir de aquí, el procedimiento es tan sencillo como acudir a los puntos fijos de extracción y dejarse guiar por los profesionales del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia.

Éste se puede realizar en las sedes del ICHH de Tenerife y Gran Canaria, donde el personal sanitario se encargará de explicar al donante cada paso de este proceso, que dura aproximadamente entre 45 y 65 minutos.

El proceso comienza conectando el donante a la máquina o separador celular de aféresis. Se realiza un pinchazo para establecer un único circuito estéril y posteriomente desechable diseñado para garantizar la seguridad tanto del donante como del futuro receptor.

Cuando la sangre comienza a circular por el separador celular, ésta se separa mediante un sistema de centrífugas seleccionando por densidad el componente elegido, lo deposita en una bolsa recolectora y devuelve al donante los demás componentes, principalmente glóbulos rojos.

Durante este tiempo, los donantes estarán acompañados en un entorno confortable donde cuentan a su disposición con refrigerio, además de consultar la prensa diaria o ver la televisión.

La donación de plaquetas (y también de plasma) puede realizarse con una frecuencia superior a la de sangre, ya que la recuperación del donante es prácticamente inmediata porque con la aféresis se devuelven los glóbulos rojos al final del proceso.

Así, lo recomendable es que el intervalo entre una donación de plaquetas sea un mínimo de quince días, mientras que cuando se hace de sangre, se requiere esperar al menos dos meses en el caso de los hombres y de tres meses si la donante es mujer.

Cuando una persona decide donar plaquetas, en un solo proceso se llega a obtener un producto hemoderivado suficiente para una transfusión, mientras que si las plaquetas se obtienen de una donación de sangre habitual, se necesitan hasta 5 donantes diferentes para fabricar un pool de plaquetas.

DOS VETERANOS DE LA DONACIÓN.

En Canarias, este tipo de donación tiene nombre propio, ciudadanos anónimos que durante décadas han repetido de forma generosa y altruista un gesto solidario que, como reconoce Amadeo Blanco Prieto-Puga, "no cuesta nada".

Amadeo es un donante veterano que vive en Gran Canaria y, hasta la fecha, lo ha hecho en 82 ocasiones. Hace 33 años que dio el paso por primera vez en Madrid y hoy sigue colaborando con la donación de aféresis en la sede del ICHH en Las Palmas de Gran Canaria.

En Tenerife, Serafín Rodríguez es un donante que dio el primer paso cuando operaron a uno de sus tíos y necesitaban sangre de reserva. "A partir de ahí, no he dejado de hacerlo, también porque es una forma de regalo, de compartir mis creencias, de ser solidario y generoso", contó.

Serafín, otro 'veterano' de este tipo de donación de aféresis, asegura que es un proceso que "no duele nada" y destacó el trato que recibe del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia: "Me tratan de maravilla; como si fuera un compañero más".