MADRID/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Expertos de Avances Médicos (AMSA) afirman que con el tratamiento farmacológico y la psicoterapia cognitivo-conductual la mayoría de los pacientes con agorafobia mejoran de manera significativa.
Según explicaron, los principales objetivos del tratamiento farmacológico son reducir la intensidad y frecuencia de las crisis de ansiedad y tratar la depresión asociada si la hubiese, mientras que, por otra parte, la terapia cognitivo-conductual tiene la ventaja de que puede proporcionar al paciente la capacidad para enfrentarse a nuevos episodios en fases posteriores de su vida y evita el riesgo de efectos adversos de los fármacos.
En este aspecto, los expertos afirmaron en un comunicado que el problema más importante es decidir si el tratamiento del primer episodio de fobia o miedo irracional se debe iniciar con fármacos o con psicoterapia.
Asimismo, explicaron que este trastorno es más frecuente en mujeres que en hombres (5,8% respecto a 2,2% en varones) y, por lo general, aparece a partir de la segunda década de la vida. Asimismo, se ha observado que la agorafobia es un temor "aprendido", muchas veces como resultado de experiencias traumáticas durante la infancia, que además, generalmente, se encuentra asociado a otros trastornos como depresión y trastorno bipolar.
De esta forma, la persona que padece agorafobia tiende a evitar situaciones potencialmente ansiógenas como puede ser salir de casa, usar transportes públicos, viajar, hacer deporte, y estar en áreas amplias, lo que genera normalmente un grave problema en su vida, ya que casi nunca deja su hogar y, al hacerlo, generalmente presenta una gran cantidad de ansiedad causada por el pánico.
Los principales síntomas que presentan las personas agorafóbicas ante las situaciones "temidas" pueden ser ritmo cardíaco acelerado, palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, mareo, sofocos o escalofríos e incluso miedo a morir. Así, la agorafobia puede provocar, en los casos extremos, el aislamiento social total, con la reclusión autoimpuesta en el domicilio.